Agentes de la Policía Nacional han capturado en San Pedro Alcántara a cuatro personas que pertenecían a una banda de 24 individuos que se dedicaban a la introducción de ciudadanos ucranianos en el espacio Shengen. La red disponía de una infraestructura con capacidad para introducir a entre 30 y 40 personas por semana en España.

Según informó ayer la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, conseguían visados de corta duración expedidos mayoritariamente por Polonia. Los hacían pasar por turistas. Les facilitaban reservas de hoteles falsas y el dinero necesario para acreditar medios de vida como turista durante el tiempo de validez de la estancia.

Las pesquisas policiales comenzaron en Málaga. El pasado mes de mayo se detectó la existencia en España de esta red que realizaba la actividad de manera clandestina también en otras partes. La organización trasladaba por carretera a personas provistas de los citados visados de turistas, los cuales usaban para justificar el cruce de la frontera exterior con el objetivo real de establecerse definitivamente en distintos países europeos.

Los investigadores, a través de los agregados del Ministerio del Interior de España en los países implicados y de La Oficina Europea de Policía (Europol), consiguieron nuevas y numerosas evidencias de la actividad ilícita que llevaba a cabo la organización, certificando un elevado volumen de actividad.

Según las mismas fuentes, durante el transcurso de la investigación se detectaron en España tres núcleos diferenciados con una raíz común. En todos los casos, los gestores de los viajes en Ucrania y los encargados de obtener y vender los visados Schengen eran las mismas personas. Los responsables de la banda captaban a posibles ‘clientes’ en su país de origen o bien a través de familiares en los países de destino. Posteriormente les solicitaban la documentación necesaria para tramitar los visados, gestionaban las falsas reservas hoteleras y organizaban la forma de cruzar los diferentes pasos fronterizos que utilizaban. Lo hacían siempre por carretera, utilizando furgonetas o en taxis ajenos a la organización.

La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil también especificó que la organización cobraba sus servicios en dos plazos. El primero cuando recibían la documentación para tramitar los visados, y el segundo al llegar al lugar de destino.

Coordinación

En España cada una de las tres células contaba con un responsable que se encargaba de coordinar la red de conductores. Estos a su vez se ocupaban del traslado, del cruce de fronteras y de recaudar el segundo de los cobros exigidos. La banda fue finalmente desarticulada en tres fases, resultando finalmente arrestadas las 24 personas en España. También se han registrado varios inmuebles e incautado cuatro furgonetas empleadas para los traslados.