Fiestas nazi, disfraces del Tercer Reich, elogios a Hitler… Parece existir una atracción especial entre la figura del dictador alemán y la alta sociedad británica, familia real incluida. Los escándalos de famosos disfrazados de nazis y sus extemporáneas declaraciones han hecho el agosto de los tabloides del Reino Unido en los últimos años.

El caso más paradigmático es el que protagonizó el príncipe Enrique de Inglaterra en 2005, cuando The Sun publicó unas fotos en las que se veía al hijo de Lady Di lucir un uniforme alemán de los años 30 y un brazalete rojo con una esvástica. Harry el nazi, tituló entonces el diario sensacionalista británico. El príncipe, que entonces tenía 20 años, se vio obligado a pedir perdón públicamente a sus conciudadanos.

Más recientemente fue el turno de Max Mosley, jefe de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). El News of the World publicó en 2008 un vídeo en el que aparecía en una «orgía nazi» con cinco «prostitutas». Millones de personas vieron las imágenes, grabadas con cámara oculta por una de las mujeres.

Pero hay también quien no esconde sus tendencias políticas, como el patrón de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone. En una entrevista, el amigo de Mosley elogió directamente a Hitler por «haber conseguido que las cosas funcionaran».