La consejera del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, dio ayer por abierto un debate entre agentes sociales, políticos e institucionales que debería concluir con el Pacto Social por la Inmigración para lograr «una sociedad plural e inclusiva» en la que derechos y obligaciones «pivoten sobre la condición de residencia y no sobre la distinta condición de nacionales o extranjeros».
Zabaleta presidió en Bilbao la primera jornada de presentación del documento que servirá de base para el debate y que ha sido elaborado por un comité de expertos encabezados por Imanol Zubero y Daniel Innerarity. Es un texto que parte de la premisa de que «la Euskadi de mañana va a ser una sociedad más diversa de lo que ya es en la actualidad». «Las personas inmigrantes no son el ‘otro entre nosotros’. Son ya, de hecho, parte del ‘nosotros’ vasco del futuro que estamos construyendo desde ahora entre todos», señala.
El documento no contiene medidas concretas ya que se trata de una propuesta de trabajo. En él se ofrecen pautas para favorecer «un esfuerzo social e institucional que deberá centrarse no tanto en la acogida como en la gestión de la diversidad y, sobre todo, en la integración del colectivo inmigrante y de las segundas generaciones, estas últimas a través de la educación, fundamentalmente».
Para el comité de expertos que ha redactado el documento, «la voluntad de permanencia expresada por la población inmigrante exige repensar las ideas vigentes y los mecanismos y procesos de empadronamiento, regularización, reagrupación y nacionalización». Es una idea que subrayó ayer Gemma Zabaleta al asegurar que «no puede ser que las leyes no acompañen la voluntad de permanencia, condenando a los inmigrantes a la excepcionalidad».