Agentes sociales, políticos e institucionales iniciaron ayer en Bilbao el debate sobre el Pacto Social por la Inmigración que parte de un documento, abierto y flexible, en el que se destacan los efectos positivos de la llegada de extranjeros en la sociedad vasca, que «cada vez va a ser más diversa». La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, inauguró el proceso de participación del que se prevé conseguir un documento definitivo para la primavera de 2012.

El proceso parte desde el convencimiento de que «la Euskadi de mañana será una sociedad más diversa de lo que es actualmente». Por ello, el pacto diseñado por el Gobierno vasco ambiciona «una sociedad plural e inclusiva donde las libertades, los derechos y las obligaciones fundamentales de todas las personas pivoten sobre la condición de la residencia, y no sobre si son nacionales o extranjeros».

Para Zabaleta, el esfuerzo social e institucional deberá centrarse en la «integración del colectivo inmigrante y de las segundas generaciones a través de la educación». En su intervención, la consejera advirtió de que casi 9 de cada 10 personas de fuera desean quedarse en Euskadi al menos durante los próximos cinco años y explicó que la voluntad de permanencia expresa por la población inmigrante exige repensar los procesos de empadronamiento, regularización, reagrupación y nacionalización.

En la jornada de ayer, el departamento que dirige Zabaleta dio a conocer el documento – base del pacto a las principales entidades del sector, que podrán discutir su contenido y trasladar sus propuestas a la comisión asesora encargada de su redacción. En la elaboración del texto han participado un grupo de expertos, encabezados por los profesores Daniel Innerarity e Imanol Zubero. También forman parte de la comisión José Angel Cuerda, Ramón Múgica, Lucía Martínez Odriozola o Javier Galparsoro, entre otros. Los expertos consideran que la inmigración y la diversidad son una ventana de oportunidad para Euskadi que está «teniendo efectos muy positivos sobre la sociedad».

En la actualidad, en Euskadi están empadronadas 144.500 personas extranjeras, lo que supone el 6,6% de la población vasca, frente al 12,2% en el conjunto del Estado. Otros 35.000 inmigrantes han accedido a la nacionalidad española en los últimos años. Por tanto, un 8,2% de los residentes en Euskadi son extranjeros, en su mayoría de procedencia latinoamericana (42,4%) y de la Unión Europea (24,9%). El país de origen mayoritario es Rumanía (11,2%), seguido de Marruecos (10,08) y Colombia (8,4%).