Doce detenidos, entre ellos un menor de edad, ha sido el balance de la ‘operación Pinsapo’ contra la explotacion sexual de mujeres rumanas desarrollada por de la Policía Nacional de Málaga. Nueve de los doce arrestados ya se encuentran en prisión. El golpe policial ha permitido además la localización y liberación de seis mujeres que estaban sometidas a amenazas, malos tratos e, incluso, agresiones sexuales por parte de miembros de esta organización.

Las investigaciones fueron iniciadas a principios de este año por agentes especializados de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación Documental (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Málaga . Las pesquisas detectaron la existencia de una organización compuesta por ciudadanos procedentes de la zona de Mangalia (Rumanía) que controlaban a las mujeres dedicadas a ejercer la prostitución, adoptando importantes medidas de seguridad y ejerciendo una permanente amenaza a sus víctimas.

Cargas familiares y pobreza

Así, se determinó que los miembros de este grupo, conocido como Los Lalai, estaba compuesto por rumanos, jerarquizados en cuanto a las actuaciones a desarrollar. Una parte se dedicaba a la captación de mujeres en Rumanía, a las que les ofrecían trabajos en España como camareras o bailarinas.

Esta captación era realizada supuestamente atendiendo a las circunstancias especiales de sus víctimas, cargas familiares, entorno de pobreza e, incluso, su formación personal y perfil psíquico.

Otros integrantes trasladaban a las mujeres a Málaga, donde eran obligadas, mediante amenazas y malos tratos, a dedicarse a la prostitución, siempre bajo el control del clan Los Lalai. De hecho, ejercían un férreo control sobre ellas, imponiéndoles, incluso, las tarifas que tenían que cobrar por los servicios, los lugares para trabajar y los domicilios en los que debían residir. Además, las sometían a cambios de localidades o zonas conforme a las directrices impuestas por la organización.

Entre los detenidos, aparte del menor, hay nueve rumanos, la mayor parte procedentes de la región de Mangalia, y también un ciudadano colombiano y otro natural de Torremolinos, con edades comprendidas entre los 19 y los 59 años. También se han llevado a cabo cinco registros en Torremolinos y Benalmádena, en los que se ha intervenido dinero y documentación.