Identifican a los cinco argelinos que naufragaron frente a Calblanque
La Verdad, , 10-12-2011Bomberos, voluntarios de Protección Civil sacan del mar un cadáver, el 12 de octubre en un acantilado de Calblanque. :: ANTONIO GIL / AGM
A cientos de kilómetros de su hogar perdieron la vida persiguiendo el sueño de una existencia mejor, pero al menos podrán ser enterrados en la tierra que les vio nacer. Una minuciosa y por momentos emotiva investigación policial y forense ha permitido conocer la identidad de los cinco cadáveres de magrebíes encontrados el pasado mes de octubre en playas de Calblanque y Cabo de Palos (Cartagena), tras el naufragio de una patera salida de Argelia. Dos meses después de esa trágica aventura, las autoridades españolas y norteafricanas gestionan la posible repatriación de los cuerpos para su inhumación en el país de origen de los ‘espaldas mojadas’, que tenían entre 23 y 31 años y eran naturales de la pequeña aldea de Hdjadja, en la provincia de Mostaganem.
Dos de los cuerpos fueron encontrados el 12 de octubre en Calblanque y los otros tres un día después en las proximidades de Cabo de Palos, en ambos casos por pescadores aficionados. Los indicios apuntaron entonces a que se trataba de inmigrantes argelinos que intentaban llegar en patera a España y habían naufragado poco antes de arribar a tierra el día 8.
En esa misma patera viajaban otros cinco inmigrantes irregulares que, cuando fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil en tierra, declararon que con ellos navegaban otros que tras volcar la embarcación no habían podido alcanzar la costa y habían quedado en el mar.
De inmediato, la Benemérita dispuso un operativo de rescate integrado por un helicóptero del cuerpo, el Servicio Marítimo y patrullas de tierra, cuyas labores de búsqueda resultaron infructuosas.
Viaje de una forense a Orán
Si bien los pasajeros de la patera que llegaron con vida pudieron hacer un listado de los nombres de los fallecidos, el estado de deterioro en que estaban los cuerpos por su exposición al mar, el viento y el sol impedía su identificación por los medios habituales.
Por ese motivo, una forense de la subdirección del Instituto de Medicina Legal de Cartagena, comisionada por el Juzgado de Instrucción número 3 de este municipio, se desplazó el pasado 25 de noviembre a Orán, en la costa norte de Argelia, para realizar la toma de muestras genéticas (de ADN) de los familiares próximos de los desaparecidos.
Todos ellos residen en Hdjadja y fueron convocados por el Consulado de España en Orán «para realizar una entrevista de recogida de datos ‘ante – mortem’ y la toma de muestras indubitadas para cotejo».
Según explicó el director del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia, Rafael Bañón, se siguió el protocolo de actuación médico – forense y de policía científica en sucesos con víctimas múltiples establecido en el Real Decreto 32/09. Una vez realizados los análisis genéticos por parte del Departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses se ha establecido la identidad de todos los cuerpos con una probabilidad superior al 99,99 %.
Consulado en Alicante
Los cadáveres están en las dependencias del citado instituto a la espera de completar los trámites de repatriación para el entierro en Argelia, aunque podrían ser inhumados en uno de los nichos que la Justicia tiene a su disposición en los cementerios municipales si a través del Consulado de Argelia en Alicante no se resuelve el coste de traslado de los cadáveres.
«Haber podido identificar los cuerpos es una gran satisfacción no solo profesional, porque esta investigación ha tenido una gran complejidad a nivel técnico y logístico, sino también personal porque detrás de cada uno hay una familia que ha sufrido también la tragedia de esta patera», comentó ayer a ‘La Verdad’ Rafael Bañón.
Éste destacó también las felicitaciones que han trasladado a las autoridades y técnicos españoles los representantes argelinos en España, ya que éstos han podido dar respuesta a los requerimientos de los familiares de identificar los cuerpos y tramitar su repatriación.
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