Después de conseguir el asilo político en Reino Unido haciéndose pasar por un afgano perseguido por los talibanes, el marroquí Mohamed Bouzalim simuló durante toda una década ser parapléjico y recibió el equivalente en libras a unos 77.000 euros anuales de los servicios sociales británicos por su discapacidad. El hombre fue descubierto en 2010, cuando una inspección en su casa destapó el fraude, y un juez le acaba de condenar a casi siete años de cárcel.

El ahora condenado, que adoptó la identidad de Mohamed Amir Hussini, y sus tres hermanos, que se hicieron pasar por sus cuidadores, obtuvieron ayudas de diversos organismos públicos y hasta una vivienda especialmente adaptada a su supuesta discapacidad en el distrito londinense de Candem. Mientras, Mohamed iba a la universidad, hacía vida normal y hasta asistía al gimnasio con su verdadero nombre.

Todo acabó cuando inspectores de inmigración visitaron su casa y sospecharon la simulación. Al investigar, encontraron un vídeo en el que se veía al farsante bailar alegremente en su propia boda, y material entregado por las instituciones para aliviar su supuesta discapacidad que permanecía aún empaquetado.