Juzgado por estafar a inmigrantes fingiendo ser abogado de Cruz Roja

la fiscal solicita 3,5 años de prisión y la defensa reclama la libre absolución

El acusado, multirreincidente, requería dinero a cambio de realizar trámites para llevar a cabo reagrupamiento familar

Diario de Noticias, jesús morales, 10-11-2011

pamplona. Por enésima vez en su vida, se sentó en el banquillo de los acusados, y nuevamente por un delito de estafa. Como en otras ocasiones anteriores, estaba imputado por haberse hecho pasar por abogado de Cruz Roja Internacional y haber engañado supuestamente a varios inmigrantes a los que propuso traer a España a diferentes familiares a cambio de distintas cantidades de dinero. Ayer volvió a alegar que actuó con buena voluntad y que, en ningún caso, fue su intención estafar a los denunciantes.

El currículum como estafador de Tomás José P.I. da para llenar esta noticia. Desde febrero de 2000 ha sido condenado en al menos seis ocasiones por distintos delitos de estafa a penas que oscilaban entre los 7 y los 2 años de prisión. Por ello, la fiscal pidió ayer que sea condenado a 3 años y medio de cárcel con la agravante de reincidencia agravada, así como el pago de una multa de 4.380 euros. La defensa, por su parte, aunque intentó llegar a un acuerdo previo al juicio, acabó solicitando al tribunal de la Audiencia Provincial la libre absolución al considerar que los hechos que se le imputaban no habían quedado probados.

El acusado, que se encuentra en prisión provisional, se escudó en su buena fe para defenderse de las imputaciones de la representante del Ministerio Fiscal, al tiempo que aludió a problemas de ludopatía que condicionaron su actuación. En todo caso, Tomás José P.I. negó haber engañado a tres inmigrantes para lucrarse a cambio de “arrreglarles los papeles” a parientes suyos.

documentos firmados A pesar de reconocer su firma en diversos documentos en los que figuraba como letrado de la mencionada ONG, también rechazó este extremo, aunque aseguró que efectivamente realizó gestiones para traer a España a los familiares de las personas mencionadas y que el dinero que le entregaron era para costear las “llamadas telefónicas” a los países de origen. “Yo no he engañado, ni he querido enriquecerme”, manifestó. En dos de los casos, además, sostuvo que había devuelto el dinero al no conseguir consumar lo que había prometido, cantidades que oscilaban entre los 350 euros y los 3.480 euros.

Sin embargo, los testigos y supuestas víctimas de las estafas, señalaron que después de entregarle el dinero, el acusado “desapareció” y desmintieron que les hubiese devuelto el dinero abonado. Asimismo, indicaron que en todo momento se presentó como abogado de Cruz Roja Internacional. “Me dijo que tenía muchos clientes y me lo creí”, dijo uno de ellos. En ninguno de los casos, estas personas lograron que sus familiares viajaran a España.

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