El exministro, presidente de la Fundación Ideas y el coordinador del programa electoral del PSOE, Jesús Caldera, ha asegurado que la «grave» situación económica se debe a los «valores conservadores, no los progresistas» y que para poder crear empleo «hay que cambiar el modelo productivo».

Entrevistado en el programa «El Contrapunto de Isabel San Sebastián», Caldera, que se siente concernido por las cifras de paro, ha reconocido que derberían sentirse responsables de la crisis económuica quienes han llevado al sistema financiero a «una falta de control absoluto».

A su juicio, la razón de la crisis ha sido que el sector financiero «campara a sus anchas». Caldera ha señalado, además, que el embrión de la misma se la «burbuja inmobiliaria», que tuvo su punto «más intenso» entre los años 1998 y 2004, con el Ejecutivo de José María Aznar.

Ante la previsible debacle socialista en las próximas elecciones que auguran las encuestas, Caldera afirma que el partido plantará «batalla» y niega que se vaya a producir tan «debacle», al tiempo que asegura que aceptarán el resultado que salga de las urnas. Hasta que llegue ese veredicto, ha rechazado hablar de un posible congreso extraordinario de la formación.

En lo que se refiere al problema del paro entre los inmigrantes que entraron en la época conocida como «papeles para todos», Caldera ha replicado que no era el ministro quien les contrataba y que esa política les dio dignidad. Por otro lado, Caldera ha defendido las energías renovables así como la estimulación de las tecnologías de la información, el transporte sostenible y el capital humano porque «generará miles de puestos e trabajo».

Caldera ha añadido que la financiación de la Fundación Ideas se eleva a 6 millones de euros anuales y que, tanto a esta organización como a FAES, les han recortado un 15% este año. «En todos los aíses hay fondos para organziaciones de pensamientos», ha defendido.

Tajante se ha mostrado el dirigente socialista al defender al portavoz del Gobierno, José Blanco, acerca de las posibles subvenciones ilegales para empresas gallegas, y ha asegurado que es «inocente».