La Asociación de Vecinos del Barrio Universitario pidió ayer, en la jornada de clausura del ‘Congreso Nacional sobre la legalización de la prostitución’ que los grupos políticos del municipio, y en especial los que tienen representación en el Ayuntamiento (PP, PSOE, Izquierda Unida y Movimiento Ciudadano) elaboren una ordenanza sobre la prostitución. El objetivo más inmediato, defendió el presidente del colectivo vecinal, Manuel Padín, sería mejorar la imagen, la convivencia y la seguridad en las calles del casco histórico.

«Los políticos, y en especial los concejales representados en la corporación municipal, tienen que actuar con la misma valentía que han demostrado en el congreso los delegados de las asociaciones juveniles de PP, PSOE e IU en su defensa de que hay que acabar con la ambigüedad legal y la hipocresía respecto a una realidad que ha estado, está y seguirá estando ahí», dijo Manuel Padín.

Entre otras cuestiones, se refirió a la necesidad de poner freno al progresivo deterioro de la imagen del casco antiguo en zonas como las calles San Fernando, Las Beatas u Honda, la Plaza de San Francisco o la Muralla del Mar; la huida de clientes de las zonas comerciales a vías donde no hay prostitutas; o las peleas, la venta de droga o las redes de la inmigración irregular.

En todo caso, Padín lanzó el mensaje de que, además de una normativa a nivel local que complemente la intervención de la Policía Local o los Servicios Sociales, es necesario que las instituciones públicas se tomen en serio la puesta en marcha de una regulación específica de la prostitución.

Una regulación nacional

En el congreso, celebrado en el Hotel Los Habaneros, ha habido propuestas como la inclusión de las prostitutas en el régimen de la Seguridad Social como trabajadoras autónomas pero con más garantías para el anonimato del cliente, base para la facturación mediante la expedición de recibos.

Una de las intervenciones de la jornada final del congreso fue la dl concejal de Urbanismo, Joaquín Segado, quien expuso las políticas que en los últimos dieciséis años lleva aplicando el gobierno municipal, del Partido Popular, para regenerar el casco histórico.

Segado, quien apostó por una regulación nacional de la prostitución que permita a las meretrices «ejercer esta actividad en condiciones adecuadas y en instalaciones adecuadas», puso como ejemplo de mejora el parque urbano y arqueológico del Molinete.

«Regenerar el casco histórico pasa por dinamizar el comercio y, sobre todo, por hacer que la gente viva en ellos. Y para eso es preciso hacer que la zona se más cómoda y tenga parques, aparcamientos o zonas de servicios. Pero está claro que todo eso no lo puede hacer solo la administración pública, sino que es imprescindible la participación de la iniciativa privada y que en estos momentos ambas atraviesan un mal momento económico», dijo a ‘La Verdad’ Joaquín Segado.

El edil aseguró, no obstante, que pese a las dificultades presupuestarias el Ayuntamiento sigue utilizando el planeamiento urbanístico y otras herramientas para facilitar los medios que hagan atractiva la inversión privada en nuevas casas.