La consejera de Bienestar Social confirmó ayer que se ha frenado de un tiempo a esta parte la entrada masiva de menores extranjeros no acompañados, una circunstancia que ha contribuido a estabilizar la ocupación de los centros de acogida. María Antonia Garbín aseguró que la Ciudad Autónoma atiende a día de hoy a 164 menores, cuarenta más que hace unos meses. También recordó la consejera que su Ejecutivo sigue a la espera de que la Delegación del Gobierno le informe sobre las causas de ese incremento en la entrada de menores.

Respecto la conducta de esos chicos, María Antonia Garbín reconoció que por ser un grupo tan numeroso hay alguno cuyo comportamiento no es el más adecuado. En este sentido, y además de recordar que quien comete un delito pasa a disposición judicial, la consejera de Bienestar Social y Sanidad avanzó que han sido tres los menores que esta semana han pasado del centro de acogida al de reforma.

En cuanto a la apertura del nuevo centro de reforma, ubicado junto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), afirmó que el objetivo de la Ciudad Autónoma es que esas dependencias estén operativas a comienzos del año que viene. Garbín aclaró que su área sigue a la espera de que la Secretaría de Estado de Inmigración autorice el inicio de las obras de acondicionamiento de los accesos al recinto.

La consejera recordó también que las obras de construcción del edificio ya acabaron, que el equipamiento está adjudicado y que los talleres están preparados para empezar a trabajar. En estos momentos son 24 los menores infractores atendidos por la Ciudad Autónoma.