Desembarco, ayer, en el puerto de Cartagena, de uno de los cadáveres encontrados frente a Cala Reona. :: ANTONIO GIL / AGM

¿Fin a la tragedia de la patera que se hundió el sábado junto a Calblanque? El hallazgo anteayer de tres cadáveres de inmigrantes, que se ahogaron poco antes de alcanzar la costa española, tuvo ayer su continuidad con la localización de otros dos cuerpos. La Guardia Civil ha puesto fin al dispositivo de búsqueda que puso en marcha hace seis días, y fuentes de la investigación aseguran que no se espera encontrar a más fallecidos.

El testimonio de los cinco supervivientes detenidos en una carretera cercana a la playa, hace ocho días, hace pensar que en la barca iban diez personas. Y de todas ellas ya se sabría su paradero: cinco de ellas están en manos de la Policía, a la espera de que la Justicia ordene su expulsión a Argelia; las otras cinco yacen sin vida en el Instituto de Medicina Legal de Cartagena, a la espera de las autopsias y de que, una vez identificados, puedan ser devueltos los cuerpos a su país de origen… si es que alguien los reclama. Según informó la Delegación del Gobierno en Murcia, los cinco inmigrantes interceptados en tierra hace una semana manifestaron que otras personas que viajaban con ellos no habían podido alcanzar la costa. Fuentes de la investigación añaden que los supervivientes, en un inglés rudimentario, relataron que cerca de la costa se pusieron de pie en la barca y ésta volcó. Los que sabían nadar llegaron a la arena; los que no, perecieron en el intento de alcanzar un futuro mejor.