El plan de retorno voluntario para inmigrantes, programa coordinado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración a través de Cruz Roja, se encuentra en la actualidad interrumpido en Castellón; y no es porque no tuviera resonancia entre el colectivo al que se dirigía – ciudadanos extracomunitarios – , más bien al contrario: han sido tantas las personas que han solicitado acogerse a este servicio que el presupuesto previsto para todo el año se ha agotado ya este mes.

Así lo manifiestan fuentes procedentes de Cruz Roja de Castellón, que cifran el incremento de solicitudes registradas en sus instalaciones para abandonar el territorio español en un 30 por ciento respecto al año pasado. «Esto está a tope. Recibimos muchísimas peticiones a diario», aseguran desde la organización benéfica.

El dato es revelador porque precisamente en 2010 se batió el récord de peticiones registradas en la entidad desde que se puso en marcha el programa, en 2008, por lo que se prevé que a final de año las cifras marquen un nuevo tope.

Por otra parte, estas cifras no han sorprendido en Cruz Roja, donde ya preveían que podría darse esta circunstancia. Y es que sólo en el primer día de funcionamiento del programa, en febrero, fueron hasta 20 los extranjeros que solicitaron información para completar los trámites que les llevaran finalmente de vuelta a sus países.

Así, y ante la falta de fondos, el servicio se encuentra en la actualidad interrumpido, a la espera de que llegue dinero por parte del Ministerio de Trabajo e Inmigración. «No sabemos si lo enviarán el mes que viene o ya en 2012, por lo que no podemos decir cuándo se pondrá en marcha el plan otra vez», aseguran desde la ONG.

Este incremento de las solicitudes para salir de España se debe, fundamentalmente, a la crisis económica. «Hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo y que ha agotado el paro que no puede renovar los permisos de residencia y de trabajo, por lo que no tienen más remedio que irse», aseguran. La procedencia de los solicitantes de este servicio es mayoritariamente sudamericana, sobre todo de personas llegadas a España desde «Brasil, Argentina o Uruguay».

Las mismas fuentes explican que este proyecto se dirige a inmigrantes que carezcan de recursos económicos para retornar a su patria por sus propios medios, tengan o no su situación regularizada en España. La atención se centra especialmente en gente perteneciente a grupos socialmente vulnerables, que se encuentren en riesgo de exclusión o bien a quienes tienen derecho a la prestación acumulada de países que no pertenecen en la actualidad a la Unión Europea.

Dos tipos de retorno

Asimismo, hay dos tipos de retorno: el gestionado por el INEM y el humanitario. Del primero se benefician «las personas que están en situación legal en el país con paro acumulado, a las que se les paga íntegramente para que puedan irse de España; el 40 por ciento de esta cantidad aquí y el restante 60 por ciento una vez hayan llegado definitivamente a su país de origen».

Por su parte, el segundo se aplica a las personas que están en situación irregular en el país, «a las que se les abona el viaje de vuelta y una ayuda de reasentamiento que asciende a 400 euros».

Entre las dos modalidades, el retorno humanitario es el más escogido por los inmigrantes de Castellón para volver a sus países, «en una proporción aproximada al 60 por ciento del total», lo que indica que son las personas en situación ilegal en España las que más solicitan la ayuda de Cruz Roja para volver a su patria.