J. G. ALBALAT
BARCELONA

La jueza de Barcelona que investiga una trama de la mafia china que se dedicaba a la prostitución ilegal decidió ayer encarcelar a 12 de las 17 personas que fueron detenidas el pasado fin de semana. Estos imputados se suman a otros 21 que permanecen en prisión desde el pasado 29 de septiembre. Los otros cinco arrestados que pasaron ayer a disposición judicial han quedado en libertad provisional con la prohibición de abandonar el país. Los delitos que se atribuyen a los detenidos son: organización criminal destinada al lucro con prostitución, prostitución de menores, inmigración ilegal, tráfico de drogas y falsificación de tarjetas de crédito y pasaportes.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona, Miriam de Rosa, interrogó ayer durante todo el día a los 17 nuevos imputados, entre ellos los responsables de un restaurante de Sant Adrià de Besòs, para quien la fiscalía solicitó prisión.

REGISTROS / Fuentes de la investigación aseguraron ayer que el sábado se completó la operación iniciada hace una semana. Los Mossos registraron más viviendas y detuvieron a nuevos sospechosos. Con esta actuación se considera que la trama ha sido desarticulada. Entre los arrestados están los cabecillas de la red que obligaban a un grupo de mujeres y a alguna menor, también de origen chino, a prostituirse.