girona
Expulsados 60 multirreincidentes por 327 causas
La Vanguardia, , 04-10-2011- Carteristas cada vez más organizados y violentos – LUIS BENVENUTY
- Expulsados 60 multirreincidentes por 327 causas – B. Julbe
- La presión policial seguirá todo el año (cont.)
Carteristas cada vez más organizados y violentos
Los ladrones al descuido en el metro se dejan ver sin disimulo, y su actividad se ha intensificado
LUIS BENVENUTY – Barcelona
Lo que preocupa a los carteristas es ser arrestados con la prueba del delito en el bolsillo
Cada día más violentos, más burdos, más seguros de sí mismos y organizados… que cometen sus fechorías sin disimulo. El espectacular incremento de los carteristas en el metro experimentado esta primavera en la capital catalana convirtió un viejo problema propio de las ciudades más populosas en una de las principales preocupaciones del país en materia de seguridad. Y es que los ladrones al descuido siempre han merodeado por toda la red del transporte público. Pero nunca habían actuado en el subterráneo de Barcelona con la intensidad registrada estos meses.
Hasta hacía muy poco tiempo, los carteristas del metro se habían distribuido principalmente por parejas, sobre todo en el triángulo comprendido por las estaciones de Barceloneta, Passeig de Gràcia y Sagrada Família, tratando con mayor o menor habilidad de hacerse entre disimulos con la cartera de su víctima mientras un compinche le servía de pantalla y despiste. El inusitado incremento de delincuentes que hicieron del metro su coto de caza disparó esta primavera la variedad de técnicas empleadas y el número de estaciones peligrosas.
El triángulo se amplió y uno de sus vértices se trasladó a la estación Espanya. En verdad los carteristas se extendieron por las estaciones de media ciudad, sobre todo por aquellas que prestan servicio a más líneas y disponen de más pasillos y recovecos, caso de Espanya o Passeig de Gràcia, y por las más empleadas por los turistas, como Liceu o Drassanes. El incremento de delincuentes hizo desaparecer la sutilidad. Las técnicas de robo son cada día más violentas. Y se multiplican las amenazas y las agresiones a viajeros y empleados del metro.
A los nuevos carteristas no les preocupa tanto ser sorprendidos por sus víctimas como ser arrestados con la prueba de algún delito en el bolsillo. Cada vez mejor organizados en grupos de al menos cuatro personas, la principal función de buena parte es hacer desaparecer el botín para que el hostigamiento policial sólo sirva para hacerles perder unas horas. Comienzan así a actuar a diario, durante largas jornadas, sin importarles que los viajeros más habituales o los encargados de seguridad sepan a qué se dedican. La intimidación se convierte en el nuevo instrumento de unos delincuentes que otrora buscaban la discreción.
La sensación de indefensión ciudadana generada fue tal que obligó este verano a los agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d´Esquadra, por primera vez, a patrullar los andenes. El trabajo preventivo de los policías uniformados contribuyó a atemperar hasta ahora el descontrolado crecimiento de un problema que amenaza con tornarse cíclico y que en buena medida se basa en la impunidad que proporcionan ciertos vacíos legales. El verano no ha sido especialmente caliente. Pero los delincuentes aguardan al acecho cualquier muestra de relajamiento de las administraciones.
GIRONA
Expulsados 60 multirreincidentes por 327 causas
B. Julbe
La Policía Nacional ha expulsado entre enero y agosto de este año a 60 delincuentes multirreincidentes extranjeros, que operaban en la provincia de Girona. Entre todos acumulaban un total de 327 causas judiciales. Según el comisario jefe de la Policía Nacional en Girona, Sebastián Trapote, estos casos se han convertido en una “verdadera prioridad” para el cuerpo. A final de año, si el número de detenciones continúa con este ritmo, la cifra total superará la del anterior, que se situó en 79.
Las expulsiones de delincuentes multirreincidentes son uno de los objetivos que se fijaron tanto policías, jueces y fiscalía a raíz del conflicto que estalló a principios del año pasado en Salt, donde se quemaron coches y contenedores en protesta por la caída de un adolescente desde un balcón mientras era perseguido por agentes policiales. Todas las partes subscribieron un protocolo de coordinación que determinaba que siempre que fuera posible se expulsaría a los multireincidentes del territorio en lugar de enviarlos a prisión. Entre los que se han conseguido retornar a sus países de origen, está Mourad Al-Hassani, quien después de los altercados, registrados en febrero del 2010, se autoerigió como interlocutor de los inmigrantes ante el Ayuntamiento de Salt. “No es admisible que estos individuos se pongan al frente de manifestaciones que reclaman mantener unas normas cívicas de convivencia social”, precisó el comisario jefe, quien añadió que “son los menos indicados porque en numerosas ocasiones transgreden estas normas”. /
(Puede haber caducado)