Los recortes del gobierno de Gandia han llegado al centro de atención a los inmigrantes , el espacio AMICS. El ejecutivo ha decidido no renovar el acuerdo con la empresa que gestionaba el recinto y, por tanto, despedir a los tres empleados que atendían a los extranjeros, tal y como informó ayer el portavoz del gobierno, Víctor Soler. El servicio se seguirá prestando en el centro administrativo de la calle Tossal.

El edil explicó que el contrato con la empresa ha finalizado y no se ha renovado al no cumplir con las directrices del Ministerio de Inmigración para este tipo de centros. Y es que, según apuntó Soler, la decisión de clausurar el recinto ha venido motivada por dos factores, el económico y el legal. Destacó que la orden del Ministerio prohibe que este tipo de servicios sean delegados en empresas externas, precisamente lo que hizo el gobierno del PSPV, ceder la gestión a una mercantil. Esto ha supuesto graves pérdidas económicas para el Ayuntamiento.

Ayuda social

«Gandia ha perdido una subvención de 80.000 euros para este servicio al ceder el espacio a una empresa». Además dijo que los socialistas han reconocido que esto no cumplía con los parámetros establecidos: «Liduvina Gil ha admitido en la comisión que la ayuda no se recibió por la cesión del servicio», agregó.

La falta de esta ayuda sumada a la escasa liquidez del Ayuntamiento es lo que ha motivado, según Soler, la clausura del centro AMICS. Pero además el concejal denunció que durante los últimos meses de la legislatura se contrató a más personal en este centro, «sólo para los meses previos a las elecciones».

Comentó que se creó una nueva plaza entre los meses de enero y junio de 2011. Algo que tachó de «extraña casualidad». A esto sumó que el centro AMICS duplicó la partida de gasto en los meses de abril y mayo «justo antes de elecciones», por eso reclamaron al PSPV que expliqué por qué aumentó el coste y que detalle en qué se invirtió este dinero. «Si fue para más atención a los inmigrantes que lo justifiquen».

Todo esto, prosiguió, «hace que no haya dinero» para mantener el centro en las actuales instalaciones de la calle Abad Solà. Por tanto, este servicio se traslada al edificio de la calle Tossal, donde Gandia ubica los servicios sociales.

Allí, indicó Soler, habrá «funcionarios de Gandia, especializados en inmigración que atenderán a los extranjeros». Por otro lado, dijo que los cursos y talleres tendrán lugar en diferentes centros sociales de Gandia: «Queremos que la ciudad sea intercultural y no multicultural, que los inmigrantes participen y estén en todos los barrios, no solo un centro para ellos a modo de gueto».

Con esta medida dejarán de prestar su servicio las tres personas contratadas, entre ellos un coordinador y un trabajador social, funciones que asumirán trabajadores del Ayuntamiento. Por otra parte, como explicó el director de Políticas Sociales de Gandia, Javier Roche, entran a asesorar al gobierno en materia de inmigración tres nuevos colectivos Cáritas, Cruz Roja y USO, que se suman a Comisiones Obreras, UGT y Papers per totes i tos.