La Ciudad Autónoma ha pedido a la Delegación del Gobierno que analice el aumento de entrada de menores extranjeros no acompañados que se está produciendo estos días. Y es que, sólo el lunes accedieron a Melilla por la frontera de Beni Enzar 15 jóvenes, una entrada que sitúa en los 160 el número de menores acogidos en el centro de la Purísima.

La consejera de Bienestar Social y Sanidad mostró ayer la preocupación del Gobierno local ante las últimas entradas de menores que se han producido. María Antonia Garbín, que recordó que después de la Operación Feriante no suelen registrarse entradas, destacó el hecho de que sólo el lunes accedieran 15 menores a la ciudad por la frontera de Beni Enzar. La consejera ha solicitado al delegado del Gobierno, Antonio María Claret, que se reúna con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil) y con el Grupo de Menores de la Policía Local (Grume) para analizar la situación.

De lo que se trata, según María Antonia Garbín, es de saber cómo se producen estas entradas, ya que son los propios menores los que han dicho que acceden por la frontera de Beni Enzar. Estos jóvenes, con edades de entre 15 y 16 años, proceden en su mayoría del entorno de Marruecos más cercano, una situación que ha cambiado, ya que antes venían del centro y sur del país vecino.

La consejera de Bienestar Social comentó también que la semana pasada se alcanzó una cifra máxima de acogidos en el centro de Purísima con 162 menores, una situación «muy preocupante» que se deberá analizar. Según Garbín, el 50 por ciento de los jóvenes que entran superan los 18 años, por lo que después de realizarles las pruebas osométricas pasan al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes .