M. GUTIÉRREZ – Barcelona
Las escuelas concertadas que escolarizan a un alto porcentaje de alumnado inmigrante y con pocos recursos temen que la subvención que reciben para escolarizar a estos estudiantes desaparezca este curso. El día seis de septiembre, la patronal de la concertada recibió una carta en la que les informaban que, de momento, no se convocan estas ayudas. Se trata una subvención de 600 euros por curso y alumno. Es la Administración – municipal o autonómica-la que decide qué alumnos necesitan la ayuda. Con este dinero se paga casi la totalidad de la cuota por la hora complementaria – la conocida como sexta hora-que ofrecen los centros concertados y que corre a cargo de las familias.

El anterior Govern puso en marcha esta subvención con el objetivo de que las escuelas concertadas escolarizaran un mayor número de alumnos con necesidades educativas especiales. Son los centros situados en barrios más desfavorecidos los que han asumido a este tipo de alumnado. Estos colegios concertados explican que los impagos les podrían abocar al cierre y temen que los alumnos dejen el centro para ir a la escuela pública – con lo que la distribución de los alumnos inmigrantes sería aún más desigual-.Es el caso del centro Sant Pere Claver de los jesuitas, en el Poble Sec. “Tenemos a 80 alumnos con estas características que recibían la subvención, ahora no sabemos si nos la darán”, explica Maria Àngels Brescó, directora del centro. “Seria una catástrofe, dejaríamos de ingresar hasta 50.000 euros; además, desde que empezó la crisis tenemos un 20% de impagos de los alumnos sin subvención”, añade. La situación de algunos de estos centros es “crítica”, indican fuentes de la concertada.

Desde el Departament d´Ensenyament aseguran que la subvención se convocará, aunque todavía desconocen la fecha y la cuantía.