El delegado del Gobierno considera que la Feria que acabó el pasado domingo ha sido «muy segura» porque, en líneas generales, se han registrado pocos incidentes. Antonio María Claret se pronunció también sobre la Operación Feriante puesta en marcha con el fin de evitar que los inmigrantes aprovechen el desmontaje y traslado de las atracciones para viajar de forma ilegal a la península. En este sentido, y además de confirmar que ese dispositivo se levantó durante la noche del pasado martes después de que el último feriante abandonara la ciudad, el delegado reconoció que incluso en los esos controles se han localizado a menores.

Claret aclaró que esto «ocurre todos los años» porque siempre hay personas que sin tener la autorización necesaria tratan de llegar a la península escondidas en esas atracciones. El delegado está convencido de la necesidad de ser muy cuidadosos para evitar que esos inmigrantes sufran algún tipo de accidente como el que hace no demasiado tiempo costó la vida a un polizón, que murió entre los engranajes de una de esas atracciones. Tampoco puede permitirse, como matizó Antonio María Claret, que se viaje a la península sin los permisos necesarios.

Frontera

Respecto a cómo repercute la celebración de las fiestas patronales en la frontera con Marruecos, el delegado del Gobierno recordó que en Melilla ese tipo de pasos son «complejos» porque a diario son en torno a 30.000 las personas que entran y salen de la ciudad.

Claret destacó la labor que durante acontecimientos como la Feria hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que multiplican sus esfuerzos para mantener la fluidez de los tránsitos cumpliendo con los requisitos y las normas.