Querían viajar como polizones entre las atracciones de feria que regresaban a la Península después de participar en las fiestas patronales de Melilla, que acabaron en la madrugada de ayer, pero les pillaron. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local interceptaron ayer en Melilla a 95 inmigrantes, 37 de ellos menores. Algunos fueron encontrados en las inmediaciones del recinto ferial, otros cuando trataban de ocultarse y otros ya se habían escondido dentro de las atracciones.
Según informó la Delegación del Gobierno, el mayor número de estos inmigrantes fueron detectados por la Policía Nacional, que halló a 48 personas, tres de ellas menores, en el recinto ferial melillense, ubicado en la Explanada de San Lorenzo. Asimismo, en el puerto, la Guardia Civil registró 31 atracciones que se disponían a embarcar con destino a Málaga y Almería en los buques que zarparon ayer por la mañana, y localizaron a nueve inmigrantes ocultos en los vehículos de los feriantes.
A estos 57 interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hay que sumar otros 38 que fueron descubiertos por la Policía Local, según informaron a Efe fuentes policiales. En este segundo grupo fueron identificados 34 menores, algunos de ellos acogidos en los centros de la Ciudad Autónoma y otros que habían conseguido acceder a Melilla durante la celebración de las fiestas.

PERROS Y SUBMARINISTAS La Guardia Civil cuenta para esta operación Feriante, que se desarrolla anualmente y que durará tres días, con un dispositivo integrado por 72 agentes, a los que hay que unir a una veintena de los Grupos Rurales de Seguridad como refuerzo, así como 40 miembros de la Policía Nacional. También participan los perros del Grupo Cinológico de la Guardia Civil, especializados en la búsqueda de personas, y el Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS), cuya misión es controlar el acceso por mar de inmigrantes al recinto portuario. El año pasado, en la primera jornada de la operación fueron interceptadas 26 personas.