Una pelea entre subsaharianos y magrebíes altera el centro de Lleida

La intervención de la policía evitó un posible linchamiento a un joven marroquí, según los vecinos

La Vanguardia, , 02-09-2011

PAU ECHAUZ – Lleida
El centro antiguo de Lleida vivió durante la madrugada del miércoles un nuevo altercado, esta vez de carácter racial. Según explicaron fuentes vecinales, sobre las 0.15 horas se produjo una pelea multitudinaria entre grupos de subsaharianos y un grupo de magrebíes. La mecha prendrió después de que los subsaharianos acusaran a un joven marroquí de romper los cristales de un coche. Se da la circunstancia de que en esta zona ya tuvo que reforzarse el control y la vigilancia policial en julio.

El ciudadano marroquí fue acorralado por un numeroso grupo de subsaharianos, formado por unas 30 personas. Este hombre fue protegido hasta la llegada de las fuerzas del orden por un grupo de prostitutas magrebíes que evitaron que las agresiones fueran a más. El enfrentamiento requirió la presencia de hasta seis unidades policiales de la Guardia Urbana y los Mossos, que afortunadamente llegaron con rapidez al lugar de los hechos, “evitando un posible linchamiento”, según los vecinos. Pese a ello el joven magrebí sufrió heridas de diversa consideración, según las mismas fuentes.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Sara Mestres, asegura que se trata de un incidente aislado. Se saldó sin detenidos. “Los efectivos policiales intervinieron a su debido tiempo y, de hecho, se solucionó el problema enseguida”, afirmó Mestres, que considera que el operativo policial adoptado a principios de julio después de las agresiones a policías “está dando sus frutos y creemos que ha cumplido sus objetivos en un 95 por ciento”. Mestres explicó que se han realizado inspecciones en pisos y que se han encontrado seis de ellos sobreocupados y que se han multado numerosas prostitutas y algunos clientes.

Fuentes de la Plataforma del Pla de l´Aigua opinan que la “tranquilidad ha sido relativa” y sospechan que los refuerzos policiales de la Guardia Urbana han disminuido, extremo que el ayuntamiento de Lleida niega. La concejal Mestres recuerda que el operativo acordado culmina el próximo 18 de septiembre. “Aunque no se produzcan atestados policiales destacados, lo cierto es que las noches siguen siendo de auténtica pesadilla y que los prostíbulos siguen funcionando. El refuerzo es sólo un parche”, afirman desde dicha plataforma. Esta organización está terminando un exhaustivo informe sobre cuales son los “puntos calientes” del barrio.

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