Ya está en prisión el hombre que mató a su mujer en Bilbao
El presunto asesino de Deisy Mendoza, a quien no podía acercarse por orden del juez, también agredía a sus dos hijas
El Correo, , 26-08-2011Héctor Melecio Reynal, de 38 años, ya está en prisión. El juez ordenó ayer su ingreso en la penitenciaría de Basauri, tres días después de que asesinara con un cuchillo jamonero a su exesposa Deisy Mendoza, de 36 años, ecuatoriana como él y madre de sus tres hijos, todos ellos menores.
Mientras la Embajada de Ecuador realiza los trámites para repatriar el cadáver la víctima número cuarenta de la violencia machista en España durante 2011, la Diputación de Bizkaia estudia el futuro de los chicos, de edades comprendidas entre 17 y 11 años. Al encontrarse en situación de desprotección, la tutela recae en la institución foral. Ahora bien, existe un familiar que podría asumir la guarda de los hijos.
Hasta morir acuchillada en el rellano de su vivienda, en el centro de Bilbao, Deisy aguantó un vía crucis de maltrato a manos del asesino. La sucesión vejaciones le llevó hace unos seis meses a pedir el divorcio y, a la vez, a denunciar a Héctor ante la Ertzaintza por agresiones, de las cuales, al parecer, también fueron víctimas sus dos hijas.
El juzgado de Violencia de Género decretó una orden de alejamiento que el maltratador incumplía con frecuencia, según el testimonio de amigos y vecinos. De hecho, familiares de Deisy aseguraron que el exmarido la vigilaba a escasa distancia. No obstante, en el Departamento de Interior subrayaron que la Ertzaintza nunca tuvo constancia de esos hechos, y ello a pesar de que, desde que se tomaron medidas judiciales para proteger a Deisy, el pasado 1 de junio, la Policía autónoma se puso en contacto con la víctima dos veces «como mínimo».
En la tarde del pasado lunes, Héctor Melecio conocido como ‘cara quemada’ cumplió sus amenazas. Aprovechando que los hijos no estaban en casa, entró en el portal número 16 de la calle Fernández del Campo y en el rellano del edificio cosió a Deisy a cuchilladas. Otro inquilino del inmueble escuchó los gritos de auxilio y acudió en ayuda de la víctima, pero sólo llegó a tiempo de persuadir al agresor de que soltara el arma. Las heridas de Deisy eran mortales.
Ayer, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, volvió a condenar el crimen y exigió «que caiga todo el peso de la Justicia sobre el autor de un acto tan tremendo y execrable».
(Puede haber caducado)