El municipio de Salt, con unos 30.000 habitantes censados, alberga estos días el mayor conflicto entre partidarios y detractores de la construcción de una mezquita, que ha llegado hasta tal punto de confrontación que ha tenido que intervenir la Fiscalía de Barcelona.

La institución, tras haber recibido el lunes una denuncia de la asociación SOS Racismo, ha decidido investigar al partido Plataforma per Catalunya (PxC), liderado por Josep Anglada. La asociación había remitido al fiscal especializado en delitos de odio y discriminación una denuncia en la que hacía constar un comentario aparecido en la red social Facebook, en la que presuntamente la agrupación de este partido en Tarrasa (Barcelona) hacía un llamamiento a «otra noche de los cuchillos largos contra los imanes», en alusión a los asesinatos políticos cometidos por los nazis en el verano de 1934.

El comentario en la red social decía concretamente: «Malnacidos hijos de puta todos los imanes, necesitan otra noche de los cuchillos largos, así se acabaría el problema de esta gentuza». Los improperios no acaban ahí y el comentario continúa diciendo: «No podréis vencernos ni muertos, y acabaremos con vuestra basura». Ante tales comentarios, el líder del partido, Josep Anglada, dijo no compartir el contenido del mensaje y aseguró que la cuenta «no es propiedad de PxC». La Fiscalía, no obstante, ha decidido abrir una investigación.

Éste ha sido el último episodio de una larga semana marcada por el anuncio de una manifestación prevista para el sábado contra la «mezquita salafista» que se preveía construir a las afueras del municipio. Esta concentración generó también detractores entre ellos, colectivos de indignados y grupos musulmanes, por lo que la Generalitat, viendo venir un más que probable enfrentamiento, ha decidido prohibirla para evitar males mayores.

El conseller de Interior, Felip Puig, justificó ayer que «la manifestación atenta contra la cohesión y contra la seguridad, y vale más prevenir que no tener que intervenir después para evitar altercados». Mientras se hacía pública esta prohibición, Josep Anglada desafió con que se manifestaría igualmente el sábado «sea como sea» y el Pleno del Ayuntamiento, a su vez, aprobaba una moratoria de un año para la construcción de nuevos templos de culto en Salt.

Sobre todo lo que está ocurriendo en esta población con una gran proporción de vecinos inmigrantes, el alcalde de Salt, Jaume Torramadé (UDC), aseguró ayer que mientras gobierne «no habrá llamamientos a la oración», algo que se hace en el mundo musulmán para instar a los fieles a secundar esta tradición. Cataluña «es muy acogedora, pero a veces se pasa de acogedora», aseguró el también presidente de la diputación provincial en declaraciones a Rac1. «¿Es que nos queremos convertir en el centro de iglesias y de diferentes confesiones del área urbana de Gerona? ¿A qué tenemos que esperar, a qué tengamos 10 proyectos de centros de culto encima de la mesa?», se preguntó Torramadé.

«Prefiero parar máquinas y reflexionar sobre este tema. Eso es todo lo que quiero», dijo, recordando que en Salt hay siete centros de culto de religiones minoritarias, a los que hay que sumar otros tres de la tradición católica. A ellos se sumarían el nuevo oratorio islámico y la nueva iglesia pentecostal que están en proyecto y que se han paralizado. Torramadé también expresó cierta reserva de que deba ser en terrenos industriales donde se ubiquen centros de culto y se preguntó si esta opción es la idónea para las empresas en un momento de crisis.