Héctor Melecio Reynal, de 38 años, ya está en prisión. El juez ordenó ayer su ingreso en la cárcel de Basauri, tres días después de que asestara seis o siete puñaladas con un cuchillo jamonero a su esposa y madre de sus tres hijos, Deisy Mendoza, ecuatoriana como él y dos años más joven.
Mientras la Embajada de Ecuador realiza todos los trámites para repatriar el cadáver de la víctima número cuarenta de la violencia machista, la Diputación de Bizkaia estudia la situación de los tres hijos, de edades comprendidas entre los 17 y los 11 años. Al ser menores de edad y encontrarse en situación de desprotección, la tutela recae en la institución foral. Ahora bien, la Administración vizcaína puede otorgar la guarda a un familiar y, al parecer, un tío de los chavales está dispuesto a asumirla. Hasta morir acuchillada en el rellano de su vivienda, en el centro de Bilbao, Deisy aguantó un vía crucis de maltrato. La sucesión interminable de vejaciones le llevó hace unos seis meses a pedir el divorcio y, a la vez, denunciar a Héctor ante la Policía por agresiones, que también afectaron a su dos hijas. El juzgado Violencia de Género decretó una orden de alejamiento que el maltratador y ahora presunto asunto incumplía.