Dentro de los actos celebrados en la Casa de Igualdad, en el marco del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento y el departamento de Sanidad de la Junta para la promoción de la Salud en la población inmigrante, se vienen celebrando una serie de conferencias centradas en la sexualidad. En ellas han participado de manera activa un grupo de mujeres que pudieron resolver sus dudas «sobre un tema que todavía muchas parejas tienen dificultades para tratar», explica la psicóloga Lorena Paredes.

Ella ha sido la encargada de dirigir la charla ‘Nos gustamos y gustamos’, centrada en la afectividad. «La sexualidad no sólo es el acto, sino que una misma debe gustarse y experimentar más formas de satisfacción». Además hizo hincapié en la importancia del diálogo y la conversación con la pareja, porque «la comunicación es vital para conocerse uno mismo y obtener la confianza suficiente para mejorar la vida sexual».

Los embarazos no deseados y la prevención de enfermedades de transmisión sexual fueron tema de conversación entre las participantes ya que según Paredes son muchas las personas que desconocen que hay herramientas que solamente protegen de uno de los dos problemas: «La píldora anticonceptiva previene la gestación, pero no la infección», incide.

Según la psicóloga, los jóvenes son los menos conscientes del peligro que conlleva no utilizar una protección adecuada. «No sólo no hay que prevenir el embarazo sino que hay que ser consciente de las infecciones asintomáticas»

Un tema estigmatizado

Durante la hora y media que duró el coloquio, las asistentes no tuvieron muchas dudas sobre la validez de los mensajes trasladados por la especialista ya que «se trataba de mujeres no tan jóvenes que no se enfrentaban tanto al tema del embarazo no deseado. Se ha tocado más el tema de la sexualidad, un asunto estigmatizado, ya que hay que conocerse a una misma y saber compartir con la pareja lo que nos gusta y disgusta, rompiendo con algo que todavía se considera tabú».

El ambiente era el adecuado para entablar una conversación participativa. No se pretendía asustar a las chicas, sino educarlas en que no se deben dejar influenciar por la pareja ni dejar llevar por las apariencias. «El hecho de conocer a una persona no significa que no me pueda transmitir una enfermedad». También se peca a la hora de fijarse en el físico. «Ser guapo, tener éxito o ser un líder, no son características de seguridad ya que de lo que se trata es de mirar más por una misma».

Por lo general se suele ser tímido a la hora de hablar de sexo con la pareja, pero hay que hacerlo porque, «la clave está en el diálogo, conocer y saber para después elegir lo que cada uno quiere», explica Paredes. La experta recalca que a pesar de estar en pleno siglo XXI, las mujeres son vergonzosas a la hora de referirse a este tema. «No hay que tener miedo a decir ‘no’ a nuestro compañero o compañera sentimental. Cada uno debe tener iniciativa propia y autoestima y si algo disgusta a uno de los dos, la otra parte debe de respetar».

Cómo en cualquier otra ciudad, en Miranda hay perfiles de todo tipo y según confirma la psicóloga, cuando se trata de sexualidad, «hay responsables y gente que se guía por mitos como el de decir que la puesta de dos preservativos es más segura, cosa errónea ya que cabe una posibilidad de rotura mayor con el roce».

Paredes explica que existen en la ciudad y fuera de ella asociaciones que cuidan del anonimato de las personas que presentan síntomas de infección o han tenido un embarazo no deseado. «Desde la propia Casa de Igualdad te van ayudar y acoger con los brazos abiertos y te van a dar consejos para prevenir y sobrellevar el problema».

La especialista en sexualidad recalcó que si no se tratan las enfermedades pueden tener repercusiones muy importantes. «Hay infecciones que parecen estar curadas pero, de repente pueden salir brotes más fuertes. Por eso hay que dejar de lado los miedos y pudores y si se tienen dudas acudir al médico».