SANTANDER. El doctor en Sociología y profesor en el departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona Jordi Moreras avisó ayer este martes en Santander se debe comenzar a definir con “consenso” políticas estructurales a largo plazo sobre la inmigración, porque la segunda generación de inmigrantes será la “futura fuerza de trabajo”.

Moreras destacó que la segunda generación de inmigrantes , los hijos de los que entraron en España hace entre 20 y 40 años, va a ser “muy importante” no solo en el Estado sino en Europa debido, al “alarmante” descenso de la demografía. A este respecto, señaló que estos inmigrantes serán “un suplemento” de personas en edad de trabajar, y es en esta generación en la que se medirá “si las políticas de integración han funcionado”, ya que si ha sido así estos jóvenes se han de sentir “parte del mismo”.

Así lo señaló Moreras en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la que compareció junto al director del Observatorio para la Inmigración y la Cooperación al Desarrollo de la Universidad Rey Juan Carlos, Mauricio José Rojas, con motivo del seminario Encuentro internacional sobre inmigración e integración.

Sin embargo, Mauricio José Rojas indicó que se detectó un “síntoma muy alarmante”, que son los “conflictos de fondo racial étnico” hacia estos jóvenes pertenecientes a la segunda generación de inmigrantes , sobre todo en estos momentos de “crisis”.

Por ello, Moreras señaló que hay que ser “cautos” a la hora de tomar medidas estructurales, que en ningún caso “afecten a la convivencia y a la paz social”, como puede ser la “recalificación” de esta fuerza de trabajo que, desde su entrada en el Estado, ha visto “descalificada” su formación. Y más, en estos momentos en que la “escasez de empleo” no solo afecta a los nacionales, sino que en mayor medida afecta a los inmigrantes , porque, según señaló Rojas, el paro juvenil es de un 40% entre los nacionales mientras que entre los jóvenes inmigrantes alcanza cerca de un 60%. Así, abogó por comenzar a estudiar “posibles soluciones”, ya que estos jóvenes de la segunda generación de inmigrantes van a ser “muy importantes para el futuro”.

“Van a quedarse” Por su parte, Moreras avisó de que han de concienciarse de que “los inmigrantes van a quedarse” por lo que hay que comenzar a “contar con ellos como unos miembros más de la sociedad”, y para ello hay que hacer “nuevas políticas” que sustituyan a las “cortoplacistas” que se han realizado hasta el momento.

Así, Moreras indicó que estas políticas han de hacerse desde “el territorio”, es decir, con las comunidades autónomas y las localidades porque son quienes “conocen más de cerca” las condiciones de los mercados y la realidad de sus territorios, lo que hace que puedan llevar a cabo “intervenciones inmediatas”. Moreras señaló que una de las medidas que se pueden llevar a cabo es “la formación de estas personas en sus países de origen”, especializándoles en tareas que se pueda necesitar en un futuro; y también aprenderían el idioma en sus países, de forma que se pudiese “realizar una inmigración de forma ordenada”. En este sentido, también destacó que el Estado “recompensaría a estos países”, sobre todo a los africanos.

También, recalcó que será “necesario la recalificación” de los inmigrantes como “parte fundamental del futuro desarrollo como fuerza de trabajo” para el Estado, así como “potenciar una inmigración legal”, de cara al hecho de que, dentro de 30 o 40 años, Europa tendrá “100 millones de personas menos en edad de trabajar”. >europa press