Donostia. El Gobierno Vasco pondrá en marcha el próximo octubre un gran Pacto Social por la Inmigración, que se convertirá en uno de los ejes del Plan de Inmigración, ciudadanía y convivencia intercultural 2011-2013 y servirá para integrar a la población extranjera dentro de la sociedad vasca desterrando comportamientos racistas y xenófobos y potenciando una sociedad más plural, más diversa y, por lo tanto, mejor.

Así lo comunicó ayer en Donostia la consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, en la clausura de un Curso de Verano de la UPV/EHU que ha tratado sobre las políticas europeas de inmigración. Según Zabaleta, este pacto social es “más necesario que nunca” en un momento en el que “desde Europa se están haciendo llamadas permanentes a peligrosos discursos con connotaciones racistas y xenófobas”. Para la consejera esta es una línea que no se debe traspasar. “Necesitamos más Europa pero necesitamos una Europa mejor, y sobre todo, más tolerante con diversidad racial, con diversidad étnica y con diversidad religiosa”, advirtió.

Según datos del Gobierno Vasco, en la actualidad viven en Euskadi casi 145.000 inmigrantes a los que habría que añadir otros 35.000 que ya han obtenido la nacionalidad española. Y según reflejan las encuestas sociológicas llevadas a cabo por el Gobierno Vasco, el colectivo inmigrante está cada vez peor visto por la sociedad vasca.

Con el fin de “combatir” expresiones habituales y arraigadas que “no son inocentes y que solo contribuyen a perpetuar prejuicios sobre los inmigrantes”, el pacto social desarrollado por el equipo de Zabaleta buscará “impulsar, movilizar, involucrar y crear un clima de confianza en todos los estamentos sociales”.

Comité de expertos Para ello, contará con un comité de expertos en el ámbito de la inmigración que “de manera innovadora, acuerde las bases estratégicas y de actuación entre todos los implicados en el ámbito de la inmigración en Euskadi, impulse políticas activas para los próximos años y ponga en marcha un proceso de cambio en la sociedad vasca por la convivencia”, adelantó Zabaleta.

“A partir de ese complejo consultivo, vamos a dinamizar toda una serie de acciones, de proyectos, de propuestas, de diálogo, de apertura a la sociedad para que se posicione y para que podamos darle la vuelta a esas encuestas sociológicas en las que se refleja que la mayoría de vascos y vascas piensa que las respuestas a las necesidades sociales por parte de la administración son incompletas e insuficientes, excepto las respuestas sociales a los inmigrantes.

Esto no se corresponde con la realidad, por lo tanto, hay que hacer una pedagogía de la verdad basada en los aspectos positivos de la inmigración", adelantó Zabaleta.

La responsable de Trabajo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco insistió en que es “más importante que nunca” desarrollar un pacto de estas características ya que “la inmigración aporta muchos más aspectos positivos que negativos. Contribuye al empleo, a que nuestra sociedad no sea una sociedad tan envejecida, al crecimiento del PIB y a que haya una sociedad más plural, más diversa y, por lo tanto, mejor”.

Para poder hacer llegar este mensaje a la población, Zabaleta hizo un llamamiento especial a los medios de comunicación para que “se doten de un código de autorregulación para que la pedagogía de la verdad sea el paradigma del comportamiento mediático y evitar así que se instale la sospecha o se criminalice por el mero hecho de ser inmigrante”.

Zabaleta instó a los medios a “ponerse a la cabecera de la manifestación social frene a la xenofobia” y a interactuar con las instituciones, los partidos políticos, las organizaciones sociales, empresariales y sindicales, y las universidades para “involucrar a la sociedad vasca en este proyecto de integración”.