Una porteadora marroquí se quema a lo bonzo en Ceuta

El País, RAQUEL SECO, 24-08-2011

La riña entre una porteadora y la dueña de una nave en el polígono industrial de Alborán, en Ceuta, tuvo un final inesperado. Después de discutir por deudas y precios de mercancía, la transportista sacó un bote de alcohol, se roció el cuerpo con él y se prendió fuego, provocándose quemaduras en el 12% del cuerpo. El incidente tuvo lugar a media mañana del lunes en esta zona industrial del paso fronterizo del Tarajal, por donde miles de porteadores transitan a diario con fardos de mercancías para venderlas en Marruecos.

La mujer se encuentra ingresada, con diagnóstico grave pero estable, en la unidad de quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Los médicos la mantienen con ventilación mecánica por si ha inhalado humo, según fuentes de la Consejería de Salud de Andalucía.

No existen muchos datos sobre el contexto del incidente. La porteadora ya había amenazado con quemarse a lo bonzo en ocasiones anteriores, según fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y ese día discutía por los precios con la dueña de la nave a la que compraba mercancía. Tenía deudas con los propietarios del almacén, que también son marroquíes y venden, entre otras cosas, ropa usada, según los dueños de algunas naves vecinas. La mayoría de ellos asegura que no escuchó ni vio lo sucedido.

Entre 10.000 y 20.000 matuteros (como se denomina popularmente a los porteadores) adquieren todo tipo de objetos en el polígono de Alborán, en la parte española de la frontera del Tarajal, para después introducirlos en el país vecino. La inmensa mayoría son mujeres, que transportan desde pañales hasta piezas de automóvil. El valor comercial de esta actividad es de unos 500 millones de euros al año, según fuentes oficiales ceutíes de 2010, aunque los marroquíes elevan esa cantidad hasta los 700 millones.

Las matuteras reciben entre uno y cinco euros por trayecto. Intentan entrar y salir el mayor número de veces posible, aprovechando el tiempo hasta el cierre del paso, a la una de la tarde. En las colas, los empujones son frecuentes. Dos porteadoras murieron en una avalancha en 2009.

No es el único incidente trágico que se ha producido en los últimos años en la zona: un porteador, también marroquí, murió en 2003 en la zona de Oued Dayua (Río Seco), algo más de tres kilómetros al norte de la aduana. El hombre, de 48 años, falleció tras recibir un disparo por parte de un guardia civil cuando intentaba colarse en Ceuta.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)