El proceso judicial contra Dominique Strauss-Kahn por una supuesta agresión sexual podría quedar este martes cerrado después de que el lunes la fiscalía iniciara el proceso para retirar los siete cargos que pesan sobre el exdirector gerente del FMI y recomendara al juez el sobreseimiento del caso. La acusación concluyó que no hay pruebas suficientes que avalen sin lugar a dudas la violación a Nafissatou Diallo, la camarera del Hotel Sofitel de Nueva York. Si el juez acepta la recomendación del fiscal Cyrus Vance, Strauss-Kahn quedará libre de la justicia de EEUU y podrá regresar a Francia.

La Fiscalía de Manhattan tiene dudas sobre la credibilidad de la demandante y no puede probar “más allá de toda duda razonable” que el encuentro sexual fuera “forzado y sin consentimiento”. Después de una extensa investigación, la fiscalía asegura en su escrito de conclusiones tener claro que probar dos de los elementos clave de la demanda, los que se refieren “al uso de la fuerza y a la falta de consentimiento” en el incidente ocurrido el pasado 14 de mayo en el Sofitel, dependerán exclusivamente del testimonio de la demandante.
Las “falsedades” de Diallo

Según la oficina del fiscal Vance, las pruebas “físicas y científicas” obtenidas durante la investigación establecen que el acusado mantuvo una “relación sexual apresurada” con la demandante, pero por primera vez dice que no se puede probar “de forma independiente” si fue un encuentro “forzado y sin consentimiento”. El informe de la fiscalía dice que en el curso de la investigación se recogieron muestras de semen que resultaron ser del político francés tanto en la alfombra de la habitación donde ocurrieron los hechos como en el uniforme de la demandante, pero no permitieron corroborar que fue por la fuerza.

Aunque recuerda que haber mentido o cometido algún delito en el pasado no es motivo para descartar una denuncia, la fiscalía añade en su escrito que las “falsedades” en las que Diallo ha caído desde que comenzó el caso les impiden dar crédito a su versión de los hechos. “Si no le creemos a ella más allá de toda duda razonable, tampoco podemos pedirle al juez que le crea”, remacha el documento, firmada por los asistentes del fiscal John McConnell y Joan Illuzi Orbon.
Indignación de Thompson

La fiscalía asegura que no ha tomado la decisión “a la ligera” e incluye en la moción, de 25 páginas, una lista de las inconsistencias en las que cayó la demandante desde que denunció el caso, desde diferentes versiones sobre lo ocurrido inmediatamente después del incidente, hasta sus mentiras “bajo juramento” sobre su pasado y las llamadas que hizo tras la denuncia.

El abogado de Diallo, Kenneth Thompson, reaccionó con indignación tras conocer el informe de la fiscalía. El letrado acusó a Vance de “negar a una mujer el derecho a conseguir justicia en un caso de violación”. “No ha dado la espalda a esta víctima, sino a las pruebas médicas y físicas”, añadió.