No se concretan ofertas de ayuda a un año de masacre de emigrantes

El Universo, 22-08-2011

El 25 de agosto del 2010 el mundo se estremeció con el hallazgo de 72 emigrantes asesinados en un rancho cercano al poblado de San Fernando, en el estado mexicano de Tamaulipas, próximo a la frontera con Estados Unidos (a unos 160 km).

Quien condujo al sitio a militares mexicanos fue el ecuatoriano Luis Freddy Lala Pomadilla, hoy de 19 años, el único sobreviviente de la masacre perpetrada – tres días antes, hace exactamente un año – por guerrilleros de Los Zetas, que victimaron a 58 hombres y 14 mujeres venidos de Ecuador, Brasil, Honduras y El Salvador.

Cuatro compatriotas fallecieron: Telmo Yupa, oriundo de Chimborazo; Christian Caguana, nativo de Azuay; Elvia Pasochoa y María Tipantaxi, ambas de Tungurahua.

A sus familias y al mismo Lala, el Gobierno les ofreció ayuda, entre ellas, casas, lo que no se concreta para la mayoría.

Andrés Tipantaxi, de 64 años, padre de María, quedó a cargo de su nieta, de 3. En su natal Quisapincha, parroquia de Ambato, ruega por ayuda económica para cubrir las necesidades de la menor, a la que alimenta con lo que consigue con la venta de las frutas que cultiva o los cuyes que cría.

“Yo ya soy mayor, no puedo trabajar, solo vendo mis cuyes”, dice apesadumbrado el viernes 19, mientras espera a que lleguen los materiales para edificar la casa prometida.

Un solar de su propiedad ya está “planito”, como lo exigió aquel funcionario del Miduvi del cual no ha tomado el nombre, pero que le ha prometido los materiales. No sabe si, también, le construirá la vivienda.

Como ayuda, Tipantaxi solo recibe $ 50 ocasionales del padre de su nieta, que vive en EE.UU. y por quien María, a sus 22 años, se aventuró a viajar.

En la misma situación de espera está María Chimborazo, madre de Telmo Yupa, a quien también funcionarios del Estado le han prometido materiales para levantar una vivienda.

El Gobierno, a través de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), afirma que ha entregado a Freddy Lala $ 70 mil en dos casas, alimentación, vestimenta y otras ayudas, pero Wiliam Murillo, directivo del portal www.1700Migrante.com y quien estuvo al frente de esa Cartera en el 2007, cuestiona el destino de esos recursos.

“Han dicho que en vestimenta le han dado $ 5.600, pero no han gastado ni siquiera mil, ¿dónde está la plata?”, fustiga.

Respecto a Murillo, la Senami también lo ha cuestionado asegurando que él quiere aprovecharse. Con ese argumento se negó a hacer depósitos a favor de Lala porque supuestamente la cuenta era de Murillo.

En Tamaulipas, Lala, pese a que recibió un tiro en la garganta, sobrevivió a la matanza al hacerse el muerto. Recibió ayuda de militares tras caminar por horas. Él señaló a Los Zetas, grupo violento de México, como autores de los crímenes.

El Estado ecuatoriano lo acogió en el Programa de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía. En esa condición de reserva, contrajo matrimonio.

Lala, nativo de la provincia de Cañar, fue excluido del programa a fines de mayo por incidentes con su padre. Fue restituido el 8 de junio pasado.

Según Murillo, la familia aún es amenazada por coyoteros que reclaman un saldo del viaje que a Lala casi le cuesta la vida. Dice que uno está libre tras cumplir sentencia.

Respecto a las familias de las otras víctimas ecuatorianas, señala que no hay indicios de que estén siendo perseguidas. Más bien sostiene que también esperan la ayuda prometida.

No hubo respuestas de la Senami sobre el tema; en lo más reciente, su portal www.senami.gob.ec cita la reinserción de Lala al progama de la Fiscalía.

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