SÍLVIA OLLER – Salt

La concejal dimisionaria asegura que PxC le requirió la documentación de su novio camerunés
El portavoz de Plataforma per Catalunya (PxC) en el Ayuntamiento de Salt, Carles Bonet, y la número 3 de la formación, Juana Dolores Martínez, hicieron ayer efectiva su renuncia como concejales del partido liderado por Josep Anglada para pasar a formar parte del grupo mixto no adscrito del Ayuntamiento de Salt. De este modo, el partido xenófobo pasará de tres a un único edil en el Consistorio. Los dos miembros alegan “razones de conciencia, ética y moral” para desentenderse de la formación con la que se presentaron en los pasados comicios municipales.

La punta del iceberg que habría motivado esta situación hay que buscarla en la dimisión de Martínez, la semana pasada. La edil denunció presiones y amenazas de sus compañeros de partido en Salt para que dejase a su compañero sentimental, de origen camerunés, con quien tiene previsto casarse el próximo mes de febrero. Además, la plataforma ultraderechista habría pedido incluso a la edil que mostrase los papeles conforme su pareja no estaba en situación irregular, algo a lo que se negó Martínez, a pesar de que su compañero está en España desde el 2007, tiene la documentación en regla.

La concejal denunció que los miembros de PxC en Salt le hacían la vida imposible. “Vete del partido porque no puedes estar con un negro y al mismo tiempo con nosotros”, afirma que llegó a oír. Días después era el portavoz de PxC en Salt, Carles Bonet, quien seguía los pasos de Martínez, solidarizándose con ella y se desvinculaba de la formación. “Temía que el siguiente iba a ser yo, ya que mi pareja también es extranjera”, afirma Bonet. Añade que no se sentía a gusto en la formación “porque yo no soy tan radical como Anglada” y cree que “se puede luchar contra la inmigración ilegal sin ser tan radical”. Bonet insiste que desde el mismo partido le reprocharan que fuera demasiado blando en su discurso sobre la inmigración.

Los dos concejales se reunieron con el alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), el pasado sábado para exponerle la situación y su voluntad de pasarse al grupo mixto. El líder de Plataforma, Josep Anglada, acusó entonces al alcalde de CiU de ofrecer a Bonet y a Martínez “un vomitivo acto de transfuguismo y pasarse al grupo mixto”, algo que negó Torramadé. El alcalde dijo que él no tienen nada que ver con la decisión de esos concejales: “El gobierno no les ha ofrecido un pacto para entrar, ni ellos lo han pedido”, zanjó Torramadé, que ha pedido una rectificación a Anglada “por falsedades y calumnias”. CiU, con 9 concejales, gobierna en minoría. PxC se queda con uno.

• Dos concejales de PxC en Salt pasan al grupo mixto por “ética y moral” – SÍLVIA OLLER
• “Ellos sabían dónde militaban”
• Arc de Triomf, en obras hasta finales del 2012 – Lluís Sierra
• El proyecto de hotel junto al Arc de Triomf está en punto muerto – LLUÍS SIERRA

Dos concejales de PxC en Salt pasan al grupo mixto por “ética y moral”

Los dos ediles tienen parejas extranjeras y denuncian presiones del partido xenófobo de Anglada, por el que salieron elegidos

SÍLVIA OLLER – Salt

La concejal dimisionaria asegura que PxC le requirió la documentación de su novio camerunés
El portavoz de Plataforma per Catalunya (PxC) en el Ayuntamiento de Salt, Carles Bonet, y la número 3 de la formación, Juana Dolores Martínez, hicieron ayer efectiva su renuncia como concejales del partido liderado por Josep Anglada para pasar a formar parte del grupo mixto no adscrito del Ayuntamiento de Salt. De este modo, el partido xenófobo pasará de tres a un único edil en el Consistorio. Los dos miembros alegan “razones de conciencia, ética y moral” para desentenderse de la formación con la que se presentaron en los pasados comicios municipales.

La punta del iceberg que habría motivado esta situación hay que buscarla en la dimisión de Martínez, la semana pasada. La edil denunció presiones y amenazas de sus compañeros de partido en Salt para que dejase a su compañero sentimental, de origen camerunés, con quien tiene previsto casarse el próximo mes de febrero. Además, la plataforma ultraderechista habría pedido incluso a la edil que mostrase los papeles conforme su pareja no estaba en situación irregular, algo a lo que se negó Martínez, a pesar de que su compañero está en España desde el 2007, tiene la documentación en regla.

La concejal denunció que los miembros de PxC en Salt le hacían la vida imposible. “Vete del partido porque no puedes estar con un negro y al mismo tiempo con nosotros”, afirma que llegó a oír. Días después era el portavoz de PxC en Salt, Carles Bonet, quien seguía los pasos de Martínez, solidarizándose con ella y se desvinculaba de la formación. “Temía que el siguiente iba a ser yo, ya que mi pareja también es extranjera”, afirma Bonet. Añade que no se sentía a gusto en la formación “porque yo no soy tan radical como Anglada” y cree que “se puede luchar contra la inmigración ilegal sin ser tan radical”. Bonet insiste que desde el mismo partido le reprocharan que fuera demasiado blando en su discurso sobre la inmigración.

Los dos concejales se reunieron con el alcalde de Salt, Jaume Torramadé (CiU), el pasado sábado para exponerle la situación y su voluntad de pasarse al grupo mixto. El líder de Plataforma, Josep Anglada, acusó entonces al alcalde de CiU de ofrecer a Bonet y a Martínez “un vomitivo acto de transfuguismo y pasarse al grupo mixto”, algo que negó Torramadé. El alcalde dijo que él no tienen nada que ver con la decisión de esos concejales: “El gobierno no les ha ofrecido un pacto para entrar, ni ellos lo han pedido”, zanjó Torramadé, que ha pedido una rectificación a Anglada “por falsedades y calumnias”. CiU, con 9 concejales, gobierna en minoría. PxC se queda con uno.

LA REACCIÓN

“Ellos sabían dónde militaban”

“Ellos ya sabían en qué partido militaban”, ha dicho María Osuna, desde ayer la única representante de Plataforma per Catalunya en el Ayuntamiento de Salt. Osuna ha calificado de “vergonzosa” la renuncia de sus ex compañeros. El partido que lidera Josep Anglada dio una de las campanadas de la noche electoral al obtener tres ediles en el municipio y quedarse a muy pocos votos de un cuarto.