1. Dependencia de las ayudas
El criminólogo Max Hastings sostiene que «los valores sociales están pervertidos, con una libertad individual que niega a las clases marginales la disciplica con la que algunos de sus miembros podrían escapar del pantano de la dependencia en el que viven». David Wilson, profesor de criminología, afirma que en el país rige la cultura de los derechos a la ayuda social.

2. Exclusión social
Ciertos estudios sugieren que vivir en áreas de privaciones sociales puede ser un factor de los disturbios, pero no el único. «Necesitamos otra aproximación en vez de utilizar la exclusión social como excusa», afirma Marian FitzGerald, profesora de criminología de la Universidad de Kent, para quien los excluidos son también los más vulnerables a los disturbios.

3. Ausencia de los padres
Los disturbios «pueden tener su origen en la falta de modelos de roles masculinos», según la periodista del Cristina Odone. «Como ocurre con una abrumadura mayoría de jóvenes delincuentes en prisión, los miembros de estas bandas tienen en común no tener padre». Los chicos adquieren sentidos positivos de la masculinidad cuando hay alguien en casa que los da.

4. Recortes en prestaciones
La profesora de criminología Marian Fitzgerald argumenta que «la implementación total de los recortes presupuestarios no se llevarán a cabo hasta el año que viene». «Sin embargo, puede ser que como se ha hablado mucho de los recortes en la policía,los alborotadores hayan interiorizado el mensaje de que tienen menos posibilidades de ser atrapados», añade.

5.Debilidad policial
El profesor de criminología David Wilson asegura que «los agitadores disfrutan de la sensación de ser poderosos». Pero no cree que eso tenga que ver «con la corrección policial». Lo que ha caracterizado a la justicia británica en los últimos 25 años es la gran cantidad de gente joven gente enviada a prisión, comparado con los vecinos europeos», añade.

6. El factor racista
La periodista del Independent Christina Patterson asegura que el factor de la raza no puede ser pasado por alto: «Demasiados hombres negros han muerto a manos de la policía, demasiados hombres y mujeres negros han sido tratados como delincuentes sin serlo. Esta no es la causa de estos disturbios, pero es un ingrediente de la mezcla»

7. El rap y las bandas
«Está claro que la cultura de las bandas es un fenómeno», asegura el profesor de criminología David Wilson. El periodista del Daily Mirror Paul Routledge culpa a «la perniciosa cultura del odio en la música rap, que glorifica la violencia y la aversión a la autoridad (especialmente a la policía pero también a los padres), exalta el materialismo basura y las fiestas con droga».

8. Consumismo exacerbado
La periodista Zoe Williams describe en The Guardian los últimos acontecimientos como « shopping disturbios». «Es lo que pasa cuando la gente no tiene nada, cuando tienen su nariz constantemente refregada con artículos que no pueden comprar y no tienen ninguna razón para creer que algún día, en un futuro, podrán pagarlos».

9. El factor oportunismo
Carolina Bracken, en el Irish Times, considera que «cuanto más gente está envuelta en los disturbios, mucha más está tentada de unirse, con la convicción de que un individuo mezclado en un mar de cientos tiene menos posibilidades de ser capturado o castigado». El profesor David Wilson comparte la visión de que participó gente que normalmente no lo haría.

10. Las redes sociales
«Las redes sociales han sido usadas para organizar estos grados de criminalidad y avaricia», considera Steve Kavanagh, asesor de la policía metropolitana de Londres. El criminólogo David Wilson considera que ya hace tiempo que «las bandas y hooligans se organizan a través de las redes sociales» y la respuesta policial a este fenómeno ha sido «lenta».