Roba el bolso a dos mujeres en un funeral y se revuelve al ser descubierto
El Correo, , 11-08-2011Hay delincuentes que no respetan nada. Un joven de 18 años, M.A., de origen extranjero, protagonizó un esperpéntico suceso la tarde del pasado martes en la iglesia de los Santos Juanes de Bilbao. El ladrón se coló en el funeral que se estaba celebrando en ese momento – eran aproximadamente las ocho de la tarde – , saludó a dos mujeres , de 44 y 35 años, como si las conociera, y se colocó detrás de ellas, al fondo de la iglesia.
Las víctimas se percataron de que el muchacho intentaba llevarse el bolso que habían dejado depositado en el banco. Cuando ya lo tenía agarrado, las mujeres consiguieron sujetar un asa pese a la gran violencia que exhibió el joven. Al ver que no podía consumar su propósito, empezó a lanzarles patadas en las piernas. Ellas dejaron su sitio y buscaron refugio en el interior de la iglesia mientras el delincuente amanezaba con esperarlas en la puerta.
Un ertzaina fuera de servicio que asistía también al oficio religioso se dio cuenta de lo que pasaba y se acercó a las dos mujeres para intentar auxiliarlas. Las acompañó al exterior para que le indicaran quién era el individuo que había intentado robarles, y le señalaron.
«Revuelo»
El policía, que se identificó como agente de la autoridad, intentó retener al delincuente. De repente, el joven empezó a revolverse y a gritar reclamando ayuda porque – alegaba – estaba sufriendo una «agresión racista y xenófoba por su condición de inmigrante», señala la nota de prensa emitida ayer por la Policía Municipal de Bilbao.
Algunas de las personas que en ese momento abandonaban la iglesia dieron crédito al individuo al escuchar sus voces. Varios se arremolinaron en torno al ertzaina y al ladrón y, por desconocimiento de lo que estaba ocurriendo, reaccionaron insultando y amenazando al policía.
En ese momento, llegó al lugar una patrulla de la Policía Municipal bilbaína que se encuentró con un gran «revuelo» a la puerta de la iglesia. Habían recibido un aviso de que se estaba registrando una pelea en la calle La Cruz. En medio del tumulto, los uniformados observaron cómo un hombre, que se identificó ante ellos como ertzaina, tenía retenido a un chaval.
Tras escuchar a las víctimas y a su compañero de paisano, procedieron a la detención del sospechoso por un intento de robo con violencia. Además, identificaron a varias personas que presenciaron la refriega, a las que imputaron por insultos y amenazas al ertzaina.
(Puede haber caducado)