La consejera de Bienestar Social confirmó ayer que el comienzo del Ramadán «no ha tenido incidencia» en la cifra de menores acogidos en los centros de la ciudad. Al contrario, María Antonia Garbín, explicó que es a consecuencia de las entradas de inmigrantes subsaharianos por lo que se está registrando un mayor ingreso de menores, llegando hasta 10 en un mismo día.

En este contexto, la popular comentó que se están produciendo «repuntes preocupantes» y remarcó que no se trata de menores de origen rifeño, sino del centro y el sur de Marruecos, con lo que se cambia así la tipología de los menores que llegan a Melilla.

Al hilo de lo expuesto, la consejera señaló que se ha llegado a tener en la Purísima hasta 142 menores acogidos, un número demasiado elevado para un centro de esas características, en el que la ocupación ideal es de 120. En este sentido, apuntó que se dan continuas subidas y bajadas « que van siempre concatenadas» a las entradas irregulares de marroquíes y de subsaharianos. «Por cada entrada que se va produciendo en las pateras y lanchas, siempre aparecen menores dentro», apuntó, lo que redunda en la cifra de acogidos en los centros de la Ciudad Autónoma.

A fecha del pasado lunes, en el centro de la Purísima había 131 menores, según dijo Garbín, quien comentó que se va a esperar el transcurso del Ramadán para hacer una valoración. No obstante, matizó que este año «está siendo atípico y en contra de las pautas habituales».

La responsable de Bienestar Social avanzó también que se espera un «repunte» de entradas para los últimos días de Feria, si bien, como se ha podido ver en Ceuta, cada vez es más difícil, dado el dispositivo de la Operación Feriante, que los menores puedan salir escondidos en los camiones.