La Guardia Civil ha rescatado a diez inmigrantes, tres de ellos menores de edad, en una balsa de juguete.

Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que esta entrada se produjo ayer viernes poco después de las 06.00 horas, cuando la Guardia Civil avistó en la zona de Aguadú una embarcación con subsaharianos que había salido de la costa marroquí cercana, que rescató poco después. Uno de los inmigrantes requirió asistencia sanitaria por una hipotermia, pero se recuperó enseguida.

Todos fueron conducidos a la Jefatura Superior de Policía para tramitar su certificado de expulsión, en cumplimiento con la Ley de Extranjería, previa acogida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que, en la actualidad, alberga a unos 600 extranjeros, pese a que su capacidad máxima es de 480 plazas.

Esta nueva entrada se suma a las diarias que se han registrado desde el martes. En la tarde del jueves, también cosiguió entrar otro subsahariano, que llegó a nado hasta el puerto deportivo en buen estado de salud. Además, durante la noche llegaron a Melilla once subsaharianos, entre ellos una mujer embarazada y dos niños a bordo de una embarcación neumática a motor cuando se encontraba en el puerto comercial.

Los inmigrantes consiguieron su propósito gracias a que hicieron coincidir su travesía con la salida del barco de Acciona – Trasmediterránea Juan J. Sister que cubre la línea Melilla – Málaga para camuflarse en la bahía y entrar al puerto. Por otra parte, desde la Delegación del Gobierno se confirmaba que de madrugaba se registraban otros dos intentos por parte de 18 inmigrantes subsaharianos a bordo de dos barcas de juguete que pretendían entrar a Melilla por la zona de Aguadú, si bien la Gendarmería marroquí las pudo interceptar a tiempo.

Eran dos embarcaciones hinchables de las que se hicieron cargo las autoridades del país vecino.