Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado y han detenido a diez de sus integrantes, todos ellos de origen marroquí, por tramitar presuntamente contratos de trabajo falsos a otros extranjeros. El propósito principal de la adquisición de estos documentos era utilizarlos para regularizar su situación en España. Esta regularización se llevaba a cabo por la circunstancia excepcional del arraigo.

En otros casos, lo que se buscaba sin embargo era percibir de manera fraudulenta prestaciones contributivas por desempleo, estafando de esa manera grandes cantidades de dinero al Servicio Público de Empleo Estatal, según informaron fuentes de la Policía Nacional en un comunicado. Las cantidades cobradas a los interesados oscilaban entre los 300 y los 1.800 euros

Para llevar a cabo su actividad delictiva, la banda utilizaba una mercantil como empresa contratante, la cual no era más que una ficción empresarial, puesto que no ejercía ninguna actividad laboral desde su creación en el año 2009. Su único objetivo radicaba en permitir de alta en la Seguridad Social a los falsos trabajadores, obteniendo gracias ello ingentes beneficios económicos. También los compradores de los documentos falsos sacaban un ilícito rédito, bien consiguiendo fraudulentamente ser regularizados o cobrando prestaciones de desempleo.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de las Unidades Contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental – UCRIF de Alicante y Murcia. Las gestiones realizadas por estos policías se tradujeron en las diez detenciones mencionadas, que fueron practicadas en Alicante (1), dos en Orihuela, dos en Bigastro y cinco en Murcia.