La plaza de la Virgen no duerme
Las Provincias, , 05-08-2011Soy la plaza de la Virgen. Durante siglos, he sido parte fundamental de la milenaria ciudad de Valencia. Y lo sigo siendo. Un verano más me convierto en punto neurálgico donde mas de 200 personas vienen a conocerme cada noche. Quiero presentaros a toda mi pandilla del verano.
Al ritmo del djembé, un tipo de tambor africano, Mohamed y Akeisi pasan todas las noches a la luna de Valencia «buscando y encontrando la felicidad. La felicidad está en uno mismo y aquí podemos intercambiar nuestras culturas y así ser más felices». A pesar de la gran afluencia de personas, también hay valencianos y turistas a los que la plaza les es desconocida. «No había venido nunca pero es un lugar divertido y muy étnico» afirma el joven Sebastián Chavarrián.
Y es que el lugar es punto de encuentro entre distintas tribus urbanas: skaters, hippies, ‘guiris’, repartidores de flyers, vendedores ambulantes, artistas, inmigrantes y valencianos que pasan el verano en la ciudad. Cada tribu ocupa su lugar específico en la plaza. «Hay mucha diversidad» cuenta el turista madrileño Rubén Martínez, «y siempre hay alguien que intenta venderte algo, como en Madrid».
Sin embargo, esta historia se ve muy diferente desde el otro lado, ya que según Irfen Matik «sería una buena noche para mí si estuviera en mi casa durmiendo en vez de estar aquí vendiendo cerveza». El joven originario de Cachemira afirma que su trabajo no le gusta «pero tengo que comer». Y es que en una buena noche de fin de semana puede llegar a ganar «25 euros, y 10 euros entre semana». Sin embargo, aunque ellos tienen que ganarse el pan, la gran abundancia de vendedores de toda clase de productos, en su mayoría procedentes de Pakistán, la India, Marruecos y África, llega a provocar cierto hastío entre los habituales de la plaza. Porque claro, escuchar 100 veces en una hora ‘¿servesa, beer, amigo?’ puede llegar a saturar.
Sin embargo, el precio de la cerveza, a un euro, es precisamente una de las razones que atraen a visitantes y turistas, como el holandés Gimario Ravivo, quien asegura que al estar en el centro «siempre está pasando algo aquí». Gimario no ha venido sólo como turista, sino que, junto a Xan Hanegraaf y otros amigos, conforma Praise of Hero, un grupo de party punk que combina electro – punk y techno – trance. El holandés asegura que les gustaría «hacer un open stage aquí en la Virgen». «Hemos venido para hacer un tour y estamos intentando contactar con los clubs de Valencia», afirma el resto de la banda.
Pero ellos no son los únicos artistas que se juntan en la plaza. Desde malabaristas y guitarristas, hasta actores cómicos que interactúan con el público y toda clase de buscavidas y bohemios se dan cita cada noche para compartir su arte con quien les preste atención.
Aparte de por los shows nocturnos, otra razón que atrae gente es el flirteo con las extranjeras. Daniel, David y Charlie cuentan que aquí «se liga mucho y cuando las chicas buscan vengarse de su novio o quieren dar rienda suelta a su rebeldía, allí estamos nosotros». Los jóvenes afirman entre risas que con las ‘guiris’ «no es más fácil y si saben español, eso es un lujo, porque si no es un lío comunicarse».
Además, la zona también se convierte en buen negocio para los locales de ocio nocturno. Por toda la plaza abundan repartidores de flyers como Arantxa, quien afirma que al ser «la única área donde abunda la gente joven en verano, siempre hay quien busca entradas gratis. Y es que la plaza se ha convertido en un lugar donde beber y fumar antes de salir de fiesta. «La discoteca en la que trabajo, Mogambo, está cerca; y cuando cierran los pubs, vienen todos los que quieren seguir de fiesta», explica Arantxa, que junto con 6 compañeras y compañeros reparten «más de 700 flyers por noche».
Al margen de las razones citadas, muchos acuden porque fueron desplazados de la plaza del Carmen, donde «la policía siempre echa a la gente. Los famosos pubs Oasis y Tisiana cerraron y aquí no nos echan, por eso venimos», cuenta una vecina del barrio.
Pero la Plaza de la Virgen no es sólo un punto de ocio sino también es un lugar de reflexión política para los del movimiento 15M. «Venimos porque nos han echado del Ayuntamiento, hoy hemos hecho una asamblea por la manifestación y estamos debatiendo sobre poner un punto de información en el centro» explican Eugenia, Virginia y Juanjo, tres ‘indignados’ que participaron en la manifestación de ayer. Este movimiento se suele reunir diariamente aquí porque es más tranquilo que la plaza del Ayuntamiento, según dicen ellos mismos.
El área es ocupada también como lugar de entrenamiento de los skaters, porque según una de ellos dice, « aquí hay mucho espacio, luz y el suelo es liso» y añade que siempre hay «algún guiri que me pide la tabla. Es gracioso porque van borrachos y siempre se caen».
Como ven cada noche soy testigo de confidencias y sueños que alberga mi pandilla, con la que espero compartir muchos veranos más.
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