El nacionalista díscolo

El Día, ACOSTA/GONZÁLEZ, Tenerife, 31-07-2011

En menos de un mes, Ignacio González, presidente del CCN y diputado regional, se ha convertido en un quebradero de cabeza para CC. Con sus afirmaciones y su actitud ha roto la uniformidad de la que presumía este grupo parlamentario.

No ha pasado desapercibido hasta ahora, y no lo hará en adelante. Ignacio González Santiago, presidente del Centro Canario (CCN) y, desde hace algo más de un mes, diputado regional, se ha convertido en este breve lapso de tiempo en un quebradero de cabeza para Coalición Canaria (CC), el partido con el que concurrió en las últimas elecciones autonómicas y municipales.

Político de verbo fácil y decisiones, en ocasiones, controvertidas, entró en el Parlamento regional gracias al incremento de votos y de escaños que registró la coalición formada por CC – PNCCCN, en la que ocupó el puesto siete de la lista y de la que ahora es portavoz adjunto en la Cámara. Acostumbrado a operar libremente en el CCN – no en vano fue su fundador – , González ha mantenido esta conducta en el poco tiempo que lleva ejerciendo su labor como diputado autonómico.

Y ahí es donde el otrora miembro del PP canario ha venido a romper la uniformidad de la que presumía el Grupo Parlamentario de CC en las últimas legislaturas.

“Invasión” y cargos

Para muestra, varios botones. Esta misma semana, el líder del CCN pretendía ofrecer, en solitario, una rueda de prensa para dar a conocer una iniciativa del grupo nacionalista encaminada a solucionar el problema generado por el concepto urbanístico del fuera de ordenación, una cuestión que vivió en primera persona en su etapa, en el anterior mandato, como concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz.

Finalmente, a Ignacio González lo escoltaron dos pesos pesados del Grupo Parlamentario, José Miguel González – experto en la materia – y José Miguel Barragán – portavoz – , que se las vieron y desearon para controlar la verborrea del líder centrista.

Es más, cuando se acercaba el final del acto informativo, y tras responder los tres a cada pregunta que surgía entre los periodistas, González y Barragán se apresuraron, en dos momentos distintos, a dar por concluido el encuentro.

En ese marco volvió a surgir un Ignacio González que irrita – y pone en aprietos – a Coalición Canaria. El presidente centrista ratificó su argumento de que la llegada de inmigrantes en patera a Canarias, que registró un pico en 2007, fue entonces una “invasión” y reiteró la necesidad de controlar la entrada de personas al Archipiélago para evitar así la eventual transmisión de enfermedades contagiosas, que calificó de “riesgo potencial” para el turismo y al población.

Todo ello se generó como consecuencia del nombramiento de su compañero de partido y presidente del CCN en Tenerife, Melchor Núñez, precisamente, como viceconsejero de Políticas Sociales e Inmigración. Pero es que hasta la propia designación de Núñez viene precedido de otra salida de tono del líder centrista.

Esta vez fue previa al segundo reparto de cargos en el Gobierno regional. Con razón o sin ella, según el prisma desde el que se analice, González alzó la voz al considerar que Coalición Canaria, y más en concreto Paulino Rivero, no estaba teniendo en cuenta al CCN en la distribución de puestos en el organigrama regional.

También es cierto que, en este asunto, González no estaba solo. El presidente del Partido Nacionalista Canario, Juan Manuel García Ramos, se sumó al malestar del CCN y también lamentó – antes del encuentro con CC – el trato recibido tanto en la elaboración de las listas electorales como en el reparto de cargos.

La queja tuvo su efecto y tras una reunión de la mesa de seguimiento del pacto nacionalista, el partido de Ignacio González logró la citada viceconsejería, para recelo del PNC, que aspiraba a lograr algo más que una dirección general y la dirección de la Academia Canaria de Seguridad.

Es previsible que González persista en su actitud y que continúe reclamando a los de CC un mayor protagonismo en sus labores parlamentarias. No en vano, el día en que participó en la rueda de prensa sobre el fuera de ordenación insistió varias veces en dejar muy claro que esa iniciativa había partido de él, algo que, de todas maneras, ya había aclarado nada más comenzar su intervención José Miguel Barragán.

Juntos, pero no revueltos

En el grupo parlamentario de los nacionalistas canarios deben estar cansados de tropezarse con el líder del CCN en los pasillos de sus despachos: de forma extraoficial se ha sabido que entre los máximos dirigentes del grupo han pensando de forma específica en buscar alguna solución para este asunto en concreto. A falta de otra fórmula, lo que han acordado hacer – y que está pendiente de confirmarse la semana próxima – es mantener a Ignacio González en un despacho alejado del núcleo duro de la cúpula nacionalista. Y es que todos los grupos tendrán que reubicarse a partir de septiembre en las nuevas oficinas que, previsiblemente, serán acondicionadas a tal fin en agosto. En la legislatura anterior solo había tres grupos – el del Partido Socialista Canario, el del Partido Popular y el de Coalición Canaria – al haber desaparecido el Grupo Mixto, al que esta vez hay que encontrarle acomodo para que tanto Nueva Canarias como el Partido de Independientes de Lanzarote tengan su propio sitio. Tanto los populares como los nacionalistas tienen derecho a los mayores espacios – dado que ambos sacaron 21 escaños y el área se fija en función del número de diputados que obtengan – , y ya que los nacionalistas quieren compartir planta con sus socios socialistas, alguien tenía que partirse en dos partes. Los nacionalistas se ofrecieron voluntariamente, de forma que el despacho de González quedará en otro piso.

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