Escándalo sexual en Nueva York

La víctima lucha para ser creíble

La camarera del caso Strauss-Kahn se defiende en la escena mediática

La Vanguardia, FRANCESC PEIRÓN - Nueva York. Corresponsal , 29-07-2011

Otra mujer diferente. Nafissatou Diallo, pese a su reciente entrevista en televisión, se vio desbordada emocionalmente por la tremenda afluencia de cámaras y periodistas. Su primera gran aparición pública resultó breve.

“Estoy aquí porque me han llamado con nombres muy feos. Se han dicho cosas de mí que no son ciertas”. Así justificó su comparencia esta emigrante guineana de 32 años que ha optado por abandonar la protección del anonimato.

“Mi hija (de 15 años) me dijo ´mamá, por favor, deja de llorar, sé fuerte por mi´. Y yo le dije que sería fuerte por ella y por todas las mujeres del mundo”.

Sus escasos tres minutos fueron el preámbulo para que los teloneros cargaran contra Dominique Strauss-Kahn, su supuesto violador cuando era jefe del Fondo Monetario Internacional.

Pero la peor parte, sin embargo, se la llevó el fiscal jefe de Manhattan, Cyrus Vance. Sostienen que titubea frente al poder. La convocatoria se convirtió en un nuevo acto de denuncia frente a la posible retirada de los cargos que pesan sobre el veterano político francés.

La próxima cita judicial se ha fijado para el 23 de agosto. A la espera, una procesión de informadores se desplazó ayer hasta el Brooklyn interior, ese que nada tiene que ver con el artístico y literario, el Brooklyn austeriano.La cita fue allá donde el metro pierde el túnel, donde la gente vive en projects o viviendas de protección, donde encontrar a un ciudadano blanco – salvo la mayoría de la tropa periodística-resulta al mediodía una misión casi imposible.

En esa zona emerge un centro cultural cristiano, un gran despliegue entre mármoles, con más de 30.000 miembros. Cuenta con escuela e incluso librería.

Era un acto de solidaridad con ella y de agradecimiento de esa mujer hacia los que le han escuchado y le han creído.

“Nafi representa a todas las mujeres del mundo que son violadas o que sufren asaltos, y tienen miedo. No habla sólo por si misma, sino por todas ellas”, afirmó su abogado Kenneth Thompson. El reverendo Bernard, que ejerció de anfitrión, insistió en la misión mundial que le ha tocado a esta limpiadora del Sofitel neoyorquino. El pasado 14 de mayo se atrevió a denunciar al entonces hombre del FMI y aspirante a la presidencia de Francia. Hoy ya no es ni una cosa ni la otra.

Nafissatou se arrancó temblorosa, casi sin voz. Explicó por qué ha optado por ser una figura pública, “un paso difícil en nuestra cultura, donde no se habla de las posibles agresiones que sufre una mujer”, indicó Souleymane Diallo, uno de los responsables de la comuniad guineana.

“He sufrido mucho desde entonces”, susurró ella. “Yoymi familia lo estamos pasando mal, lloramos cada día. Mi hija me comentó: ´Sacan esas cosas malas porque no te conocen y él es un hombre poderoso. Sólo la gente con la que trabajas y los vecinos saben cómo eres y ellos están contigo, te creen. Mamá, prométeme que dejaras de llorar´. Yo le contesté que seré fuerte por ella y todas las mujeres del mundo”.

Antes de irse, insistió en que sólo busca que ninguna otra persona padezca lo que ella ha sufrido.

El acto prosiguió en su ausencia. Hubo palabras de apoyo a la valiente iniciativa de esta inmigrante pobre con residencia en el Bronx. La solidaridad se transformó de inmediato en una tormenta de críticas hacia el papel del fiscal. Noel Leader, figura relevante en la comunidad afroamericana, arremetió contra el responsable de la oficina. “Nafissatou ha sido doblemente víctima – subrayó-,por Dominique Strauss-Kahn y por Cyrus Vance”. De nuevo solicitó que se nombre a un acusador especial para este asunto.

El equipo de Vance hizo llegar al juez una carta en la que ponía en duda la veracidad de la denunciante, no tanto por su relato de lo que ocurrió en la suite 2806, sino por sus mentiras anteriores. El abogado Thompson dio la réplica. “La crebilidad es importante, pero sólo es un factor. Las evidencias físicas aún lo son más. Tenemos cinco trabajadores que dan fe de su versión y las pruebas de ADN. ¿Qué me dicen de la credibilidad de Strauss-Kahn?”.

La grabación y el pleito civil

La conversación entre Nafissatou Diallo y un amigo preso en Arizona – la grabaron el día después de la denuncia-cobra relevancia. Hablaban en lengua fulani y, según una primera información, ella dijo: “No te preocupes, este hombre tiene mucho dinero”. Su abogado, Kenneth Thompson, aseguró que el miércoles, en la declaración en la Fiscalía, se demostró que la traducción era incorrecta. “El día 15 ella no habló de dinero”. Dejó claro que ahora es otra cosa. Planteará un pleito civil. Primero dijo que lo haría si el fiscal retirara los cargos penales, y luego matizó que será pronto. Al pedirle precisión, respondió: “Pronto es pronto”.

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