La entrada constante de subsaharianos no sólo está produciendo una saturación en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), sino que está afectando también a los centros de menores, ya que en apenas tres meses han recibido a 35 indocumentados. Actualmente, la Ciudad Autónoma acoge en sus diferentes instalaciones a 255 menores, 197 de ellos extranjeros no acompañados.

María Antonia Garbín explicó ayer que siempre que se produce una entrada de inmigrantes hay algún menor en el grupo. En el caso de los bebés, pasan al CETI con sus padres. Por el contrario, los que dicen ser menores van al Fuerte de la Purísima, donde se les realizan las pruebas oseométrica con un decreto de Fiscalía para determinar su edad real. La consejera de Bienestar Social y Sanidad aseguró que en la mayoría de los casos superan los 18 años. De los 255 menores acogidos por la Ciudad, 197 son extranjeros no acompañados y 136 están en el Fuerte de Rostrogordo. Estas cifras son similares a las registradas en años anteriores por estas fechas, aunque, según Garbín, se están produciendo repuntes.