Parece que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero no tiene ningún interés en despejar la incógnita e informar del dinero que ha destinado a Marruecos para construir dos centros de menores. Fue en diciembre de 2005 cuando la entonces secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, anunció en Marraquech haber acordado con responsables del Ministerio del Interior marroquí la construcción de dos centros de acogida en Nador y Beni Mellal costeados por Asuntos Sociales y la cooperación española, pero, desde entonces, nada más se ha sabido, «excepto que sí se ha reservado un presupuesto».

En declaraciones a SUR, Antonio Gutiérrez, diputado del Partido Popular,señaló que lo «único» cierto es que en las dos últimas legislaturas ha presentado al Ejecutivo central varias interpelaciones «en forma de pregunta», pero, «hasta el momento», lo que se sabe es la confirmación del interés que tiene el PSOE de construir esos centros de menores en zonas «deprimidas» de Marruecos. «Estamos hablando de los centros de menores que, con cargo a los fondos de cohesión de la Unión Europea y con la participación del Gobierno español, se iban a construir y se tienen que estar construyendo en Marruecos. A raíz de esa pregunta, en la que el Partido Popular se interesaba por conocer la participación del Gobierno español, nada más se ha sabido y en las en las sucesivas comparecencias que se pidieron del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales tampoco hubo un mayor adelanto sobre el tema», apuntó.

Ante este clamoroso silencio, el Partido Popular presentó la misma pregunta en la actual legislatura, «porque queríamos conocer la situación, el presupuesto que se había invertido y el grado de ejecución del proyecto», pero, remarcó Antonio Gutiérrez, todo parece indicar que la Administración Zapatero no tiene ninguna intención de responder. Y puesto que estamos hablando de una cantidad económica «importante», tanto de los fondos de la UE como a cargo de los presupuestos del Estado, el diputado avanza que el Partido Popular volverá a interesarse por esta cuestión, «que también forma parte de ese tratado de colaboración que existe con Marruecos, país que ha firmado un plan preferencial de socio de la Unión Europea, lo que hace que, necesariamente, tengamos que hacer una labor de control». «Hace tiempo que el Gobierno socialista no da una respuesta a temas que considera excesivamente complejos, aunque no llego a entender este tipo de reticencias. Esperemos que a partir de ahora tenga la necesaria voluntad política para responder a una cuestión tan sensible», concluyó Gutiérrez.