Un total de 197 refugiados murieron ahogados el martes al hundirse el barco en el que viajaban frente a la costa sudanesa y con el que pretendían llegar a Arabia Saudí.

El Centro de Medios de Sudán informó de que sólo tres de los ocupantes de la embarcación pudieron ser rescatados con vida. Antes de su hundimiento, el barco sufrió un incendio. El barco tenía como destino Arabia Saudí y los fallecidos procedían de países vecinos de Sudán.

Según fuentes oficiales, el barco partió desde el puerto de Tokar, 150 kilómetros al sur de Port Sudan y cerca de la frontera con Eritrea. Cuatro yemeníes propietarios de la embarcación fueron detenidos.

Con 875 kilómetros de costa y fronteras con Eritrea, Etiopía, Chad y Egipto, Sudán es un país de tránsito para miles de emigrantes africanos que buscan por todos los medios llegar a la Península Arábiga por barco o subir al norte por tierra.

La Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR), estima en más de 100.000 los refugiados eritreos en el norte de Sudán, la mayoría de ellos cerca de la frontera con el vecino oriental.

La violencia en Somalia, con el agravamiento de una grave sequía, ha forzado al éxodo a 135.000 personas en lo que va de año. Según la ACNUR, 10 millones de habitantes del Cuerno de África sufren la más grave sequía de los últimos 60 años y se mueren de hambre y sed.