Cinco personas han sido detenidas en la provincia de Alicante por su presunta relación con una red que vendía contratos falsos a inmigrantes en situación irregular a cambio de cantidades de dinero que variaban entre los 700 y los 1.300 euros.

La banda desarticulada se dedicaba también a la explotación laboral en actividades agrícolas de extranjeros, los cuales carecían de contrato de trabajo y desempeñaban esas tareas en “condiciones económicas miserables”, han informado hoy fuentes de la Policía Nacional.

Los delincuentes operaban en locutorios, plazas de barrios con alto índice de inmigrantes y fincas agrícolas de la comarca alicantina de la Vega Baja y, principalmente, de los municipios de Elche y Cox.

En esos lugares captaban a extranjeros en situación irregular y de extrema necesidad, con escaso conocimiento del castellano y bajo nivel cultural, a los que les ofrecían la posibilidad de poder obtener el permiso de residencia en España mediante un contrato de trabajo, que era falso.

Uno de los arrestados se encargaba de formalizar esos contratos, mientras que el resto de los integrantes de la organización captaba a inmigrantes “sin papeles” en diversas localidades alicantinas.

Como culminación de la investigación policial, iniciada hace aproximadamente dos meses, se detuvo a cinco presuntos miembros de la banda y se practicó una inspección a una empresa de Cox (Alicante), en colaboración con funcionarios de la Delegación de Trabajo.

Los arrestados, dos de ellos con antecedentes policiales, han sido puestos en libertad con cargos tras prestar declaración, aunque están acusados de los presuntos delitos de estafa, contra el derecho de los trabajadores e infracción a la Ley de Extranjería.

Según las mismas fuentes, uno de los detenidos es español y el resto procede de Senegal, Marruecos y Malí.