Bilbao. Hace algunos años, cuando la llegada de menores extranjeros no acompañados desbordó todas las previsiones de las instituciones, la Diputación Foral de Bizkaia se vio obligada a abrir nuevos centros para atender a los jóvenes. Ahora, el flujo parece haberse reducido y estabilizado y, con ello, también las necesidades de alojamiento para los menores. Por ese motivo, la Diputación ha cerrado algunos de los centros que, a través de convenios con asociaciones del tercer sector, había tenido que abrir de forma urgente. El último ha sido el que la asociación Urgatzi gestiona en el Colegio Mayor de Deusto.

Este centro, en el que se ofrece alojamiento a menores extranjeros no acompañados, se abrió hace dos o tres años, para ofrecer un alojamiento de urgencia a los cada vez más adolescentes inmigrantes que llegaban a Bizkaia. Lo gestionaba, a través de un convenio, la asociación Urgatzi, un grupo de empresas que se dedica a la promoción del bienestar en ámbitos como los mayores o los menores. Con una capacidad para 24 chavales, la media de ocupación del centro apenas llega a la docena, según confirmaron ayer fuentes de la empresa.

Esta situación ha llevado a la Diputación a tomar la decisión de cerrar este centro, suspendiendo el convenio con Urgatzi, “respetando el periodo estipulado”, afirmaron fuentes de la empresa.

ELA denunció ayer el cierre de este centro, que “conllevará el despido de 11 trabajadores”, y pidió a la Diputación y a la empresa que reconsidere el cierre del centro. El sindicato señaló que ha solicitado una reunión formal con los responsables del área de la Diputación, “sin que a fecha de hoy se haya obtenido respuesta”. Por otro lado, “la dirección de la empresa muestra su imposibilidad de tratar de buscar una vía de recolocación a estos trabajadores”, extremo negado por Urgatzi, que informó de que “se está intentando buscar una solución para recolocar a algunas de estas personas, como se ha hecho en ocasiones anteriores”.