La Liga Norte da un ultimátum a 'Il Cavaliere'

Los aliados de Berlusconi piden trasladar tres sedes ministeriales al norte del país

El Mundo, SORAYA MELGUIZO, 20-06-2011

Umberto Bossi, líder de la Liga Norte y principal socio de Gobierno de Silvio Berlusconi, exigió ayer al primer ministro italiano que cumpla los acuerdos que pactaron juntos si quiere que su partido mantenga el apoyo al actual Ejecutivo. El carismático jefe de la formación federalista puso en cuestión el liderazgo de Il Cavaliere en un tradicional acto que se celebra todos los años en la localidad de Pontida.

Tras la reciente derrota del centroderecha en las elecciones municipales y en el referéndum celebrado hace una semana, Bossi dejó entrever que el futuro de la Liga Norte podría no estar al lado del primer ministro italiano en los próximos comicios generales, previstos para 2013. «Nadie ha dicho que en las elecciones iremos con Berlusconi. Si no escucha nuestras propuestas, su liderazgo podría terminar», amenazó el político, líder de un partido con tintes xenófobos y en ocasiones secesionista.

Acompañado por imágenes de la película Braveheart proyectadas sobre el escenario, Bossi apareció ante cientos de militantes en el acto de Pontida. Al grito de «Padania libre» en alusión al norte de Italia, el líder del partido federalista exigió al primer ministro italiano la transferencia de las sedes de los ministerios de Economía, Simplificación Normativa y Reformas del Federalismo a Milán y Monza, cerca de la capital financiera italiana. Bossi aseguró que Berlusconi había ya firmado un documento en el que se comprometía a trasladar los ministerios, aunque después «se cagó encima».

El Senatur, como se le conoce en Italia, también pidió a Il Cavaliere una bajada de impuestos. Una medida que, en su opinión, se podría compensar con el fin de la aventura militar italiana en Libia, que «ha costado 1.000 millones de euros entre las bombas y los inmigrantes que llegan en situación irregular».

Así, Bossi lanzó un ultimátum a su aliado, pero no rompió con Berlusconi, como algunos analistas vaticinaban. De hecho, reconoció que de momento no hay alternativas a la colaboración con Il Cavaliere, porque de convocarse elecciones anticipadas, la izquierda podría ganarlas. Unas palabras que recibieron como respuesta las pitadas de los simpatizantes. El primer ministro italiano, por su parte, aseguró ayer que tendrá en cuenta «algunas de las propuestas de la Liga Norte».

La respuesta desde Roma a las palabras de Bossi no se hizo esperar. Renata Polverini, presidenta de la región del Lazio y miembro del Pueblo de la Libertad, el partido de Berlusconi, pidió nada menos que la intervención del presidente de la República. Y Gianni Alemanno, alcalde de la capital y de la misma formación, propuso votar una moción en el Parlamento que garantice que los ministerios no se moverán de Roma.

El ultimátum de la Liga Norte llega en el peor momento para Berlusconi, que se encuentra más débil que nunca tras las últimas derrotas electorales y los cada vez más numerosos escándalos judiciales. En cualquier caso, para conocer las consecuencias de las palabras de Bossi habrá que esperar hasta mañana y el miércoles, cuando el Gobierno acuda al Parlamento para comprobar los apoyos con los que cuenta.

Mientras, desde las filas de su ex socio Gianfranco Fini analizan la situación en la que el Senatur ha puesto a Il Cavaliere: «Bossi se ha deshecho de Berlusconi y ha archivado el berlusconismo». Una vez más.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)