El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el pasado miércoles a una veintena de personas que dormían en un pabellón abandonado de Zorrozaurre. Cuatro de los arrestados, inmigrantes en situación irregular, ingresarán en un centro de internamiento para extranjeros a la espera de ser expulsados a su país de origen, denunció SOS Racismo en el transcurso de una marcha que recorrió ayer el centro de Bilbao.

Según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, los agentes actuaron durante la mañana del pasado miércoles en uno de los pabellones abandonados de Zorrozaurre. Al parecer, vecinos de la zona habían denunciado ante la Policía Municipal de Bilbao que una veintena de inmigrantes habitaban en la nave. Al tratarse de personas indocumentadas, los efectivos de la guardia urbana requirieron la presencia del Cuerpo Nacional de Policía, que se encargaron de arrestar a los extranjeros en situación irregular.

Según la versión de SOS Racismo, de la veintena de detenidos, cuatro están a la espera de ingresar en un centro de internamiento para ser deportados en un plazo de 60 días, un extremo no confirmado por los responsables policiales. La plataforma

organizó ayer una manifestación que discurrió desde la Plaza del Arriaga hasta el Ayuntamiento en protesta por la actuación policial, que sus responsables calificaron de «represiva» en un comunicado. El portavoz de la asociación, Patxi de la Fuente, defendió que con las detenciones «se intenta dar solución mediante la fuerza y la ley de extranjería a un problema social como es el del acceso a una vivienda».

El representante de la ONG, que pidió la puesta en libertad «inmediata» de los arrestados, desveló que una de las personas sobre las que se ha dictado una orden de expulsión es de nacionalidad libia. «Va a ser enviada a un país que se encuentra en estos momentos en una situación de conflicto, del que están saliendo un gran número de personas desplazadas», evidenció. «Es una situación incongruente», censuró.