Orduña. El 6,2% de la población empadronada en Orduña es de origen extranjero, una cifra que se encuentra ligeramente por encima de la constatada en la Comunidad Autónoma vasca, la cual se sitúa en el 6,1%. Así queda reflejado en las conclusiones del Estudio Diagnóstico sobre Inmigración encargado por el Ayuntamiento de la ciudad y financiado por el Gobierno vasco.

El equipo redactor del informe tomó como referencia, a la hora de elborar el estudio, la situación del municipio en septiembre de 2009, cuando en el registro municipal de habitantes había 4.294 personas inscritas, de las que 268 eran ciudadanos de otras nacionalidades.

Para analizar la situación social, laboral o económica de este colectivo de l municipio, se han consultado fuentes oficiales del padrón, Lanbide, INEM, INE, así como de los centros educativos de la localidad.

En Orduña conviven personas de 28 países diferentes y la mayor parte un 64,6% procede de Latinoamérica, sobre todo de Ecuador. Un 14,5% son marroquíes y un 16,6% de distintos puntos de África, principalmente Argelia. La mayoría lleva asentada en la ciudad una media de cuatro años y recalaron en Orduña por razones económicas ligadas a la búsqueda de empleo y de un futuro mejor.

La elección de este municipio como lugar de residencia está motivada, sobre todo, por el precio de la vivienda que se ajusta más a sus posibilidades económicas que en otras localidades.

relaciones de origen Las personas encuestadas durante el procedo de redacción del diagnóstico reconocen que el proceso de integración y adaptación en el municipio se entorpece porque no se desligan de su círculo de compatriotas y familiares.

Lo habitual es que el extranjero utilice su lengua materna en su círculo familiar y social y es la relación que mantiene con parientes y conocidos de su país de origen lo que les ayuda a superar los sentimientos de desarraigo.

Las diferencias culturales entre lo que viven en sus países de origen y lo que se encuentran en el lugar de destino hacen, en muchos casos una dificultad añadida, además del idioma y la falta de cultura laboral, otros factores que dificultan la integración de estas personas.

Respecto al alumnado extranjero, en 2009 había 30 estudiantes escolarizados, aunque hay que tener en cuenta que los descendientes de inmigrantes nacidos en España no se contabilizan como tal y, de hacerlo así, la cifra total ascendería a 70 matriculaciones.