Expertos se reunieron ayer en Málaga para tratar el papel de la mujer inmigrante centrándose, especialmente, en la explotación sexual de este colectivo y en las deficiencias en la atención en menores expuestos a situaciones de violencia de género, dos aspectos «relevantes que sobreviven, en gran medida, gracias al silencio cobarde de una sociedad que no puede seguir mirando hacia otro lado». Así lo expresó ayer la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Remedios Martel, quien, junto a la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Rosa Torres, inauguraron el séptimo Foro Provincial de Género para la Participación Social de las Mujeres Migrantes, que este año se celebra en la capital.