Un hombre de 45 años y de nacionalidad ecuatoriana ha fallecido este fin de semana en Miranda de Ebro durante un enfrentamiento de un grupo de personas de esta nacionalidad con policías locales.

Compañeros de la víctima han acudido hoy al juzgado a denunciar lo ocurrido porque entienden que los policías locales se excedieron en su intervención, han informado a Efe fuentes de este colectivo.

Según estas fuentes, un grupo de cuatro inmigrantes ecuatorianos se encontraba bebiendo el sábado por la noche en el barrio de las Matillas, en Miranda de Ebro, cuando una dotación de la policía local llegó y se originó una discusión que terminó en un enfrentamiento.

Según esa versión, los policías locales empujaron a uno de ellos que cayó y se golpeó mortalmente en la cabeza con un bordillo.

También ha asegurado que uno de ellos grabó lo ocurrido con un teléfono móvil pero la policía local se lo quitó.

A la espera de lo que determine la autopsia, que se realiza en el hospital Divino Valles, de Burgos, el alcalde de Miranda de Ebro, Fernando Campo, ha asegurado que los informes que obran en su poder desmienten esta versión de los hechos.

En declaraciones a Efe ha asegurado que tanto el informe de la policía local como el del hospital Santiago Apóstol, donde fue llevado el hombre fallecido, señalan que éste se encontraba en estado de embriaguez y podía haber consumido alguna sustancia más, por lo que cuando llegó el servicio de emergencias del 112 al lugar el hombre se encontraba inconsciente.

Campo ha explicado que los policías locales acudieron al lugar alertados por los vecinos porque una veintena de personas estaban bebiendo y alborotando.

Cuando los agentes llegaron y vieron que algunos estaban en turismos, decidió identificarlos y realizarles pruebas de alcoholemia.

Su negativa originó un altercado en el que también resultaron heridos dos agentes de policía local, que han presentado el correspondiente parte médico.

“Los agentes presentaban varios golpes, pero el fallecido no tenía, según los primeros informes, ninguna marca de contusiones”, ha asegurado el alcalde de Miranda de Ebro.