La parroquia de Nuestra Señora del Carmen, erigida en Xàtiva hace 50 años, ha decidido cerrar las celebraciones de su aniversario hermanándose con la parroquia María Inmaculada, en la diócesis de San Pedro en la República Dominicana. Esta parroquia, de reciente creación, atiende a un amplio colectivo de inmigrantes haitianos «sin papeles» que trabajan en las plantaciones de caña de azúcar en durísimas condiciones.

Acabadas ya prácticamente las obras que a lo largo de todos estos años han hecho posible lo que hoy es la parroquia del Carmen, la junta de obras ha explicado que «la mejor manera de celebrarlo y agradecer a Dios las fuerzas y dones que nos ha dado, es compartir estos con quienes más lo necesitan». En este sentido «nos proponemos continuar con las acciones que se han venido desarrollando todo este tiempo para recoger los fondos necesarios, pero ahora ya para construir un espacio multiusos con capilla, aulas, economato… que atienda las necesidades pastorales y sociales en el batey Lima, una de las más de 30 comunidades de la parroquia María Inmaculada en la que trabajan las Hermanas Scalabrinianas, responsables del proyecto, y en la que más del 95% de la población es haitiana».

El proyecto presentado en todas las eucaristías de la parroquia tuvo gran aceptación ya que según aseguran desde la junta de obras «no solo servirá de ayuda concreta a una pequeña comunidad, tan necesitada como lo fue la nuestra, sino también como reto movilizador de nuestra parroquia y testimonio tangible de lo que decimos creer»

Ya se ha iniciado una campaña, abierta a todas las personas y entidades que quieran colaborar, con una aportación inicial de 3.000 euros de los fondos de la parroquia. Los estudios previos están ya realizados y se espera poder comenzar en breve con el objetivo de culminar las obras en poco más de un año.